¿Alguna vez ha comprado una planta que, por desgracia, dejó de florecer al cabo de un tiempo? Pues no tiene nada de extraño.
Hay muchos factores que pueden inhibir la floración, como la luz, los nutrientes, el agua, la temperatura y la humedad.
Aquí tienes 4 potentes consejos para que tus plantas crezcan fuertes y sanas:
Té
Cuando bebas té, no tires nunca las bolsitas ni las hojas. Porque, serán particularmente útiles para abonar el suelo y hacer puros milagros relacionados con las comisiones.
Y para que el árbol florezca rápidamente, debes eliminar todas las flores secas.
Canela
La canela es un gran generador de nutrición.
Pequeños consejos: Coge 2 palitos de canela (incluso la canela en polvo sirve), espolvoréalos alrededor de la raíz del árbol y luego por todo el árbol, incluso en el suelo donde has puesto la canela.
Con un algodón o un paño absorbente, colócalo sobre la zona empapada e intenta absorber el exceso de agua.
Cáscaras
He aquí una mezcla maravillosa que servirá para tus plantas: unas cuantas cáscaras de plátano, las cáscaras de al menos 4 huevos y unos posos de café. Mézclalo todo y haz una pasta suave.
Este es el mejor nutriente para que tus plantas prosperen y florezcan.
Clavo
Los nutrientes del suelo ayudan a las plantas a crecer con facilidad.
Así, sabemos que los clavos oxidados aportan hierro.
Por tanto, debes colocar al menos 3 ó 4 clavos en la tierra, muy cerca de tus plantas, para que el hierro se oxide cuando las riegues. ¡Es un excelente complemento alimenticio!
También debes tener en cuenta algunos conceptos básicos para propagar plantas que crezcan sanas y produzcan muchas flores:
Buen drenaje
Cada planta se coloca generalmente en un recipiente de plástico o de barro, pero muy pequeño, para que cuando la tengas en casa puedas plantarla en una maceta.
No olvides nunca que la tierra es el alimento y el soporte que permite que tus plantas crezcan sanas.
Si está en una maceta, debe tener un agujero en el fondo o en la base. Si está directamente en el suelo, procura no colocarla en lugares donde haya agujeros de piedras o ramas que puedan bloquear el agua cuando riegues.
Si riegas sin tener esto en cuenta, tu planta, o más bien sus raíces, quedarán sumergidas en el agua y acabarán pudriéndose.
Una buena forma de asegurarte de que siempre florecen es colocarlas en lugares estratégicos que permitan un buen drenaje del agua. Puedes poner una buena capa de sustrato en la base, luego cubrir con tierra y plantar.
También recomendamos perlita, arcilla o arcilla volcánica.
Trasplantes individuales
Algunas plantas no florecen por falta de nutrientes o de espacio.
Si tienes poco espacio, es fácil que notes que tu árbol no tiene el mismo tamaño que cuando lo compraste. Esto se debe a que, a medida que ha ido creciendo, sus raíces se han hecho mucho más largas y se han extendido en el espacio.
Para que siga floreciendo bien, habrá que trasladarlo de vez en cuando a una maceta más grande.
Lo comprobarás cuando levantes la maceta y veas que las raíces han empezado a salir por el orificio de drenaje.
Procura hacerlo en primavera: elige una maceta más grande y ancha de lo que te gustaría, pon un buen sustrato y coloca la planta con cuidado. Por último, pon la tierra.