En espacios cerrados con alta humedad, el riesgo de moho es una preocupación importante. Para prevenirlo, una ventilación adecuada es esencial. Pero, ¿cuál es la mejor opción? Algunos prefieren inclinar las ventanas para evitar el enfriamiento excesivo, mientras que otros optan por la ventilación rápida y transversal. Aquí te explicamos cómo ventilar correctamente para evitar el moho.
La humedad del aire y el contenido de CO2 se pueden reducir mediante una ventilación regular, lo que ayuda a prevenir problemas como la formación de moho. Sin embargo, según la Agencia Federal de Medio Ambiente, inclinar las ventanas tiene una desventaja: aumenta el consumo de energía y los costos de calefacción. Por ello, la agencia recomienda la ventilación rápida como una alternativa más efectiva. Por otro lado, las organizaciones de consumidores ven las ventanas inclinadas como una medida adicional, especialmente junto con un ligero aumento en la calefacción para absorber la humedad.
Más efectivo que inclinar las ventanas es el método de ventilación rápida. Al abrir las ventanas durante unos minutos, el aire húmedo del interior se expulsa rápidamente y se reemplaza por aire exterior más seco. Las recomendaciones de la Agencia Federal de Medio Ambiente sugieren que en invierno se debe ventilar rápidamente de 2 a 3 veces al día durante unos 5 minutos por habitación. En verano, 10-20 minutos con las ventanas abiertas son suficientes. Los sótanos deben ventilarse continuamente en invierno.
Sin embargo, el experto en energía Martin Brandis aboga por un enfoque individualizado. En lugar de horarios fijos, sugiere usar un higrómetro para medir la humedad relativa del aire. Cuando el valor sea alto, es recomendable ventilar, pero se debe tener cuidado de no enfriar demasiado las paredes de la habitación para evitar la formación de moho.
Aún más efectivo que la ventilación rápida es la ventilación cruzada. Al abrir las ventanas en fachadas opuestas se crea una corriente de aire que acelera el intercambio de aire. Incluso en habitaciones sin ventanas como pasillos de la casa, este método puede ser efectivo. En verano, es importante mantener el calor afuera, por lo que se debe ventilar preferiblemente en las horas más frescas de la mañana y la tarde.
Immanuel Stieß, del Instituto de Investigación Socioecológica, recomienda abrir todas las ventanas temprano en la mañana, cuando el aire esté más fresco. Si la noche es cálida, inclinar las ventanas puede ser una opción. En resumen, se recomienda un enfoque individualizado basado en las condiciones actuales. Así, puedes ventilar de manera efectiva, ahorrar en costos de calefacción y prevenir la formación de moho en tus espacios.