¿Deseas cultivar romero en casa pero no sabes por dónde empezar? ¿Sabías que no necesitas semillas, sino que también puedes utilizar un esqueje tomado de una planta ya establecida? ¡Vamos a explorar juntos cómo hacerlo con unos simples pasos y tres metodologías experimentales diferentes, todas infalibles!
Para comenzar, seleccionamos un esqueje de máximo 2 años de edad y con un diámetro de 2-3 milímetros, tomado de nuestra planta. Los tallos demasiado jóvenes, flexibles o demasiado viejos y robustos no enraizarán. El esqueje debe tener aproximadamente 15 cm de largo, y para cortarlo usaremos unas tijeras, haciendo un corte diagonal con respecto al tallo para expandir la superficie que puede absorber el agua. Luego, quitamos las hojas inferiores y el esqueje estará listo para enraizar.
Método 1: Propagación por Esquejes
La primera técnica implica el uso del agua para enraizar el esqueje. Sumergimos el esqueje en un vaso con aproximadamente 2 cm de agua y después de 20 días deberían aparecer las primeras raíces. Naturalmente, podemos intentar varios esquejes juntos para aumentar las probabilidades de éxito. Recordemos cambiar el agua cada dos días.
Método 2: Propagación por Esquejes
Como alternativa, podemos colocar el esqueje en una pequeña maceta con una mezcla compuesta por un 80% de turba y un 20% de arena fluvial. Colocamos el esqueje dentro y rociamos agua sobre el sustrato. Para favorecer el enraizamiento, crearemos un efecto invernadero. Colocamos la maceta en un lugar soleado, pero no directamente expuesto a la luz solar. Controlamos constantemente que el sustrato esté siempre húmedo. Si se seca, la planta podría morir. Después de aproximadamente 4 meses, la plántula comenzará a crecer.
Método 3: Propagación por Semilla
Finalmente, el romero también se puede propagar por semilla. Las semillas se encuentran en las flores de la planta después de que se han marchitado y caído los pétalos. Tomamos un vaso con un diámetro de al menos 10 cm y vertemos las semillas. Con un tenedor las presionamos hacia abajo y las mezclamos ligeramente con el sustrato. Luego cubrimos con una bolsa y regamos abundantemente. Después de 10 días, aparecerán los primeros brotes. También en este caso, recordemos colocarlo en un lugar luminoso e irrigar frecuentemente el sustrato. Cuando aparezcan los primeros brotes, podemos trasplantarlos a varias macetas pequeñas.