Ingredientes:
6 tazas de harina
200 g de margarina
1/2 litro de leche
200 g de azúcar
3 cucharadas de Royal o levadura en polvo
1 cucharada de sal
3 yemas de huevo
2 huevos enteros
Relleno:
1/2 kg de queso rallado
2 cucharadas de guindilla roja molida
2 cucharadas de pimentón rojo molido
1 huevo entero (para pintar el rollo)
Preparación:
Tamizar toda la harina y colocarla en un bol. Haga un pequeño agujero en el centro de la harina y coloque el polvo real o el polvo de hornear, también tamizándolo.
Añadir la cucharada de sal y la taza de azúcar a los lados de la harina. Mezclar todo muy bien.
Añadir la margarina, rompiéndola en trozos pequeños con la mano. Mezclar con los dedos para que todo se integre.
Separar las 3 yemas de las 3 claras. Batir las claras a punto de nieve con una batidora y reservar.
Aparte, bate las yemas con los 2 huevos enteros y haz un pequeño hueco en la mezcla de harina para añadir y mezclar todo con las manos. No hay que amasar, sólo mezclar para integrar.
Añade la leche poco a poco y mezcla hasta obtener una masa con buena consistencia. Si está muy pegajosa, añade harina, y si está muy seca, añade un poco más de leche. La masa debe quedar manejable y lisa. Reservar unos 10 minutos.
Mezclar las claras a punto de nieve con el queso rallado y añadir la guindilla y el pimentón. Mezclar todo.
Dividir la masa en 4 bollos y estirarlos con un rodillo de madera hasta aplanarlos, añadir el queso por encima como si fuera una pizza, luego envolver el queso con los lados de la masa, hasta formar un bollo alargado. Añadir un poco de queso por encima.
Pintar los rollitos por encima con el huevo batido con una pizca de azúcar. A continuación, colócalos en una fuente y cuécelos a 180 grados durante 30 o 40 minutos.