Los boniatos son un complemento delicioso y nutritivo para el huerto familiar. Son fáciles de cultivar y ofrecen una cosecha abundante, por lo que son una opción ideal tanto para jardineros novatos como experimentados. Si dispone de poco espacio o las condiciones del suelo son deficientes, el cultivo de boniatos en bolsas de tierra es una solución fantástica. En esta guía te explicamos paso a paso cómo cultivar boniatos en bolsas de tierra.
Materiales necesarios:
Antes de empezar, reúna los siguientes materiales:
- Plantones de boniato (plantas jóvenes con raíces)
- Bolsas de tierra (o bolsas grandes de cultivo)
- Tierra de alta calidad para macetas o una mezcla de compost y tierra de jardín
- Regadera o manguera de jardín con una boquilla de pulverización suave
- Abono adecuado para hortalizas de raíz
- Paleta de jardín o pala de mano
- Estacas o enrejados (opcional)
- Mantillo (paja u hojas)
Paso 1: Elija un lugar adecuado
Elige un lugar soleado de tu jardín donde los boniatos reciban al menos 6-8 horas diarias de luz solar. Asegúrate de que el lugar tenga un buen drenaje para evitar encharcamientos, ya que a los boniatos no les gusta la tierra empapada.
Paso 2: Preparar las bolsas de tierra
Si utilizas bolsas de tierra comerciales o bolsas de cultivo, llénalas con una mezcla para macetas de alta calidad, dejando unos centímetros de espacio en la parte superior. También puedes hacer tu propia mezcla con partes iguales de compost y tierra de jardín. Los boniatos crecen bien en tierra suelta y con buen drenaje, así que asegúrate de que la mezcla esté bien aireada.
Paso 3: Plantar las láminas de boniato
Las láminas de boniato son plantas jóvenes con raíces que puedes comprar en un vivero o crear a partir de boniatos en casa. Plántalas a una profundidad de entre 10 y 15 cm en las bolsas de tierra, con una separación de entre 12 y 18 cm. Colócalas verticalmente con las raíces hacia abajo y la parte frondosa por encima de la superficie del suelo.
Paso 4: Riego
Los boniatos necesitan una humedad constante, así que riégalos con regularidad para mantener la tierra uniformemente húmeda pero no encharcada. Es aconsejable regarlas temprano por la mañana para que las hojas se sequen durante el día, reduciendo así el riesgo de enfermedades fúngicas.
Paso 5: Abonar
Abona tus boniatos con un fertilizante equilibrado de liberación lenta. Aplícalo siguiendo las instrucciones del envase, normalmente unas semanas después de plantar y luego periódicamente a lo largo de la temporada de crecimiento. Tenga cuidado de no fertilizar en exceso, ya que esto puede provocar un crecimiento excesivo del follaje y tubérculos más pequeños.
Paso 6: Soporte y enrejado (opcional)
Si dispone de poco espacio en el huerto o quiere conseguir boniatos más grandes, considere la posibilidad de utilizar tutores o enrejados. Puedes atar suavemente las vides a los soportes a medida que crecen, lo que también facilitará la cosecha.
Paso 7: Mantillo
Para ayudar a retener la humedad del suelo y eliminar las malas hierbas, aplica una capa de mantillo alrededor de las batatas. Puedes utilizar paja, hojas o incluso plástico negro. Asegúrate de que el mantillo no entre en contacto directo con los tallos para evitar que se pudran.
Paso 8: Cosecha
Los boniatos suelen estar listos para la cosecha unos 100-120 días después de la plantación, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo. Cava con cuidado alrededor de la base de la planta y levanta suavemente los tubérculos de la tierra. Tenga cuidado de no dañarlos durante el proceso de recolección.
Paso 9: Curado y almacenamiento
Tras la cosecha, los boniatos necesitan curarse para desarrollar su sabor y curar pequeñas heridas. Colóquelas en un lugar cálido y húmedo (80-90°F o 27-32°C) durante unos 10-14 días. Una vez curadas, guárdelas en un lugar fresco y oscuro con ventilación adecuada para prolongar su vida útil.