¿Qué hortaliza no debe plantarse junto a los tomates?

¿Qué significa para usted el término «cultivo asociado»? Si nunca ha oído hablar de ella, debe saber que es una técnica de cultivo que consiste en combinar juiciosamente distintas plantas en un mismo jardín o huerto para favorecer su crecimiento y protección mutua. El objetivo de esta práctica es recrear ecosistemas naturales en los que cada especie desempeña un papel específico. La elección de las plantas a combinar es importante, porque algunas pueden competir por los mismos nutrientes y sales minerales tomados del suelo, mientras que otras pueden vivir en simbiosis, repeliendo parásitos o dando sombra a otras.

Según Moses Thompson, coordinador del programa de huertos comunitarios y escolares de la Universidad de Arizona, la siembra asociada es una alternativa al monocultivo. En lugar de cultivar una sola especie en una zona, esta técnica diversifica las plantas y fomenta interacciones beneficiosas entre ellas.

En el caso del tomate, esta solanácea es conocida por ser una buena compañera de cultivo para muchas hortalizas, pero también por tener enemigos formidables. Entre estos enemigos, algunas hortalizas pueden considerarse las peores, ya que podrían llegar a comprometer toda la cosecha. Por eso es importante saber qué hortalizas no se deben plantar junto a los tomates.

Así es… Algunas plantas, por muy bonitas y productivas que sean, son malas vecinas y pueden ser perjudiciales para los tomates. En esta categoría tenemos :

• Maíz

  El gusano de la mazorca del maíz es tan destructivo para los tomates como para el propio maíz. Esta larva de polilla, conocida por su nombre científico Heliothus zea, se alimenta de todas las partes de la mazorca de maíz, diezmando por completo la cosecha. También puede excavar túneles en los frutos del tomate, dejando la pulpa totalmente incomestible.

• Hinojo

  Esta hortaliza anisada no tiene muchos amigos en el huerto. Muchos profesionales recomiendan cultivarla sola o en maceta. . Y con razón: según una creencia científica muy extendida pero sin fundamento, sus raíces liberan una sustancia química que inhibe el crecimiento de las plantas de su alrededor. En caso de duda, es mejor no dejarla crecer junto a las tomateras.

• Berenjena

  Aunque los tomates y las berenjenas son solanáceas, esto no significa que deban cultivarse juntos. Ambas plantas son sensibles a la misma enfermedad, el tizón del tomate, que puede propagarse fácilmente de una a otra.

• Patatas

  Al igual que las berenjenas, las patatas de la familia de las solanáceas, al igual que los tomates, también son susceptibles a enfermedades similares, que pueden propagarse por el suelo. Plantar estas dos plantas juntas puede aumentar la probabilidad de transmisión de enfermedades. Además, una cosecha torpe de patatas puede dañar las raíces de los tomates y afectar a su crecimiento.

• El nogal

  Este árbol, que se cultiva por su madera, es otro vecino indeseable para las tomateras. El nogal produce una sustancia química llamada juglona, que puede ser tóxica en contacto con el oxígeno para muchas plantas, incluidos los tomates.

Esta lista no exhaustiva de plantas debe evitarse en las inmediaciones de tus tomateras si quieres una buena cosecha. Pero no todo es pesimismo… La compañía de los tomates es algo más que evitar las malas asociaciones.< Algunas plantas pueden ser buenas compañeras, mejorando la calidad y el sabor de los frutos cosechados. Por eso es tan importante saber qué hortalizas plantar junto a los tomates, para obtener la mejor combinación posible.

En resumen, saber cómo combinar hortalizas con tomates puede marcar la diferencia entre una cosecha abundante y otra decepcionante. Ahora ya tienes las claves para convertirte en un hortelano profesional.