Aunque el agua es un elemento vital para las plantas, el riego excesivo también puede dañar las plantas de interior. De hecho, esto puede hacer que las raíces se pudran y las asfixien. Si el suelo es demasiado acuoso, saque la planta de la maceta para permitir que las raíces se sequen y elimine las raíces podridas. Para ello, retira las raíces que parezcan marrones o blandas, con ayuda de unas tijeras de podar, de manera que solo queden las raíces blancas. Después de este paso, trasplanta tu planta a una maceta nueva que contenga orificios de drenaje. Coloque guijarros de arcilla en el fondo de la olla para promover el drenaje.
Si por el contrario notas que la tierra de tu planta está muy seca, significa que su marchitamiento se debe a la falta de agua. En este caso, tu planta necesitará un baño. Baña la olla en el fregadero con agua a temperatura ambiente. Esto permitirá que tu planta recupere toda su vitalidad. Elige agua no calcárea para tu planta , como agua de manantial y no te olvides después de cada riego de eliminar el agua estancada en el plato o en el macetero.
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Añadir fertilizante a la planta.
La falta de nutrientes también es un factor responsable del marchitamiento de las plantas. Dicho esto, al trasplantar, recuerde usar tierra rica en nutrientes, o agregue un fertilizante natural como café molido, agua de cocción de vegetales o pasta, o cenizas de madera a la tierra.
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Proteger la planta de plagas.
- Aunque el agua es un elemento vital para las plantas, el riego excesivo también puede dañar las plantas de interior. De hecho, esto puede hacer que las raíces se pudran y las asfixien. Si el suelo es demasiado acuoso, saque la planta de la maceta para permitir que las raíces se sequen y elimine las raíces podridas. Para ello, retira las raíces que parezcan marrones o blandas, con ayuda de unas tijeras de podar, de manera que solo queden las raíces blancas. Después de este paso, trasplanta tu planta a una maceta nueva que contenga orificios de drenaje. Coloque guijarros de arcilla en el fondo de la olla para promover el drenaje.
Si por el contrario notas que la tierra de tu planta está muy seca, significa que su marchitamiento se debe a la falta de agua. En este caso, tu planta necesitará un baño. Baña la olla en el fregadero con agua a temperatura ambiente. Esto permitirá que tu planta recupere toda su vitalidad. Elige agua no calcárea para tu planta , como agua de manantial y no te olvides después de cada riego de eliminar el agua estancada en el plato o en el macetero.
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Añadir fertilizante a la planta.
La falta de nutrientes también es un factor responsable del marchitamiento de las plantas. Dicho esto, al trasplantar, recuerde usar tierra rica en nutrientes, o agregue un fertilizante natural como café molido, agua de cocción de vegetales o pasta, o cenizas de madera a la tierra.
Las plagas o plagas que atacan a tus plantas pueden debilitarlas y hacer que se marchiten. Por eso es importante proteger tu planta de parásitos como pulgones, cochinillas o arañas rojas, especialmente si encuentras agujeros o marcas blancas en el follaje. Para ello, varios consejos ecológicos y naturales pueden ayudarte a eliminar eficazmente estas plagas, como el vinagre blanco o el jabón negro.