Secretos Florales: 3 Consejos para Conservar las Flores Cortadas Frescas por un Mes

Las flores no solo embellecen con su aspecto decorativo, sino que también deleitan con su fragancia. Si bien es común cultivarlas en jardines o interiores, la práctica de cortar y colocar flores en jarrones permite alegrar los espacios internos. Aunque las flores cortadas tienden a marchitarse, existe un secreto que revelaremos para prolongar su frescura. Descubre cómo cuidar tus flores cortadas para disfrutar de su belleza durante más tiempo.

Cuidados Iniciales: Tijeras Afiliadas y Recorte Bajo el Agua

La primera astucia, compartida por floristas expertos, radica en el cuidado inicial de las flores cortadas. Al recibir un ramo, es crucial seguir estos pasos:

  • Recorte de Tallos: Utiliza tijeras desinfectadas para recortar los tallos en un ángulo de 2 cm, preferiblemente bajo el agua. Este corte diagonal facilita la absorción de agua por las flores, siendo esencial que solo las puntas de los tallos entren en contacto con el agua. Elimina las hojas inferiores para prevenir su descomposición.
  • Mantenimiento Continuo: A medida que pasan los días, retira las hojas secas y las flores marchitas. Mantener estas partes no solo afecta la estética, sino que también podría acelerar el marchitamiento de las flores frescas al liberar sustancias en el agua.

Atención al Agua: Un Elemento Clave para la Longevidad Floral

El segundo consejo se centra en el vital líquido que sustenta la vida de las flores cortadas. Después de recortar los tallos, coloca las flores en un jarrón limpio con agua fresca a temperatura ambiente. Asegúrate de que el agua cubra solo la mitad de los tallos. Además:

  • Toque Dulce: Agrega una cucharadita de azúcar o un trozo de azúcar al agua. Este simple gesto nutrirá a las flores proporcionándoles los nutrientes esenciales.
  • Cambios Frecuentes: Cambia el agua del jarrón cada 48 horas. Al hacerlo, limpia y enjuaga bien el recipiente para eliminar residuos que podrían provocar la descomposición si se acumulan. Puedes utilizar una mezcla de bicarbonato de sodio y limón para limpiar el jarrón, seguido de agua tibia.
  • Toque de Aspirina: Sorprendentemente, agregar medio comprimido de aspirina al agua puede prolongar la frescura de las flores. Aunque no actúa como un fertilizante, evita el crecimiento bacteriano en el agua.

Ubicación Estratégica del Jarrón: Frescura sin Exposición al Calor

El tercer y último consejo se enfoca en el entorno donde colocas el jarrón de flores. Para garantizar su frescura:

  • Lugar Fresco: Mantén el jarrón en un lugar fresco, lejos de fuentes directas de calor. Aunque la luz indirecta es beneficiosa, evita la exposición directa al sol.
  • Alejado de las Frutas: Evita colocar el jarrón cerca de cestas de frutas, ya que estas liberan etileno, acelerando el proceso de floración y, en consecuencia, la marchitez de las flores.
  • Toque de Cobre: Mejora la calidad del agua del jarrón al agregar una moneda de cinco céntimos de cobre en el momento inicial. El cobre actúa como fungicida, inhibiendo el crecimiento de bacterias gracias a sus propiedades antioxidantes.

Siguiendo estas astutas recomendaciones, lograrás mantener la frescura de tus flores cortadas y retrasar su marchitez. Estos simples gestos de cuidado permitirán que tu ramo embriague tus espacios con su esplendor durante períodos extendidos.