Los frutales viejos pueden perder vitalidad por un cuidado descuidado y una poda inadecuada. Pero no se preocupe, con los conocimientos y la técnica adecuados, puede revitalizar los frutales descuidados y favorecer su salud. Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo rehabilitar frutales viejos mediante una poda adecuada.
1. momento de la circuncisión:
El mejor momento para podar los árboles frutales descuidados es a finales del invierno o principios de la primavera, antes de que broten las yemas. El árbol está inactivo durante este tiempo, lo que hace que la poda sea menos estresante.
2. preparar las herramientas:
Asegúrate de disponer de tijeras de podar limpias y afiladas, podadoras, una sierra de podar y, si es necesario, una escalera para las ramas más altas. Desinfecta las herramientas antes de utilizarlas para evitar la propagación de enfermedades.
3. Eliminar la madera muerta y enferma:
En primer lugar, elimine todas las ramas muertas, enfermas o dañadas. Éstas pueden propagar enfermedades y perjudicar el crecimiento del árbol. Corte estas ramas hasta la siguiente rama o tronco sano.
4. abrir el centro del árbol:
Elimine las ramas excesivamente densas y que se cruzan en el centro del árbol. El objetivo es que haya suficiente circulación de aire y luz solar. Pode las ramas que crezcan hacia el centro o que crezcan horizontalmente.
5. poda de rejuvenecimiento:
Realice una poda de rejuvenecimiento cortando algunas de las ramas principales más viejas hasta la base. Así se crea espacio para un crecimiento nuevo y sano. Seleccione ramas que formen un ángulo saludable con el tronco.
6. retire los brotes de agua y las ventosas:
Los brotes de agua son crecimientos rápidos y erguidos que suelen partir del centro del árbol. Elimínelos para dirigir la energía del árbol a las ramas más importantes. Los chupones son brotes que crecen directamente del sistema radicular. Córtelos para ahorrar recursos.
7 Garantizar el equilibrio y la simetría:
Asegúrese de que el árbol tenga una forma equilibrada y simétrica después de la poda. Esto no sólo favorece un aspecto estético, sino también un crecimiento uniforme.
8. sellar las heridas (opcional):
Los cortes grandes pueden tratarse con cera especial para poda o una pasta selladora para prevenir enfermedades. Sin embargo, los cortes pequeños suelen dejarse abiertos para favorecer su cicatrización natural.
9. cuidados tras la poda:
Tras la poda, es importante cuidar bien el árbol. Asegúrese de que esté suficientemente regado y abónelo cuando sea necesario. Durante los próximos meses, vigile el árbol para ver si aparecen nuevos brotes y, si es necesario, estimule el crecimiento dirigido.
10. ten paciencia:
La recuperación de los frutales descuidados lleva su tiempo. Tenga paciencia y controle periódicamente el estado del árbol. Unos cuidados adecuados y una poda anual contribuirán a que tu viejo frutal vuelva a florecer.
Una poda y unos cuidados adecuados pueden renovar y revitalizar los frutales descuidados. Esta guía le ayudará a recuperar la salud de sus viejos frutales y le devolverá la alegría de una buena cosecha.