Ante la fluctuación constante de los precios de los limones, que tienden a aumentar más que a disminuir, tener un árbol de esta fruta en casa es una excelente idea. Sin embargo, a pesar de todos nuestros esfuerzos, a veces los resultados no son los esperados. Por eso, hoy te explicaremos por qué tu limonero no está dando limones y qué puedes hacer para lograr una producción frutal satisfactoria.
En primer lugar, es esencial tener paciencia con estos árboles, ya que pueden tardar bastante en dar frutos. Deberás esperar entre 2 y 3 años para experimentar el milagro de tu primera cosecha de limones. Por esta razón, muchas personas optan por adquirir árboles más grandes en lugar de cultivarlos desde cero para obtener frutos más rápidamente.
El limonero es un árbol tropical de hoja perenne que muestra una gran resistencia al frío y florece de manera constante. Aunque es muy adaptable, es sensible a suelos con alta salinidad o poca profundidad. Por lo general, no supera los 4 metros de altura y sus hojas desprenden un aroma fuerte y delicioso.
A pesar de que los limoneros florecen prácticamente todo el año, la falta de floración puede atribuirse a la carencia de nutrientes o a errores en los cuidados básicos, como la exposición a la luz y el riego.
Cuidados fundamentales:
- Colócalo en un lugar soleado donde pueda recibir al menos 7 horas de luz solar directa.
- Riega abundantemente en primavera, verano y otoño; reduce significativamente el riego al final del otoño, ya que la sequía es crucial para la floración.
- Realiza dos o tres fertilizaciones al año.
Razones por las que puede no dar frutos ni flores:
- Mal drenaje.
- Falta o exceso de luz solar.
- Desajuste en la cantidad de riego, ya que las raíces pueden pudrirse.
- Carencia o exceso de fertilizantes.
- Poda deficiente o poda en invierno.
- Falta de espacio.
Plagas y enfermedades comunes del limonero:
- Pulgones.
- L’aminer.
- Cochinilla.
- Araña roja.
- Hongos Alternaria y Penicillium.