Para el jardín y las plantas, existen un sinfín de recursos que podemos utilizar y dar mayor fertilidad a tu suelo y al crecimiento de plantas, frutos y flores. Si quieres que crezcan de la mejor manera, así es como un huevo fresco puede ser un fertilizante natural increíble.
Con un ingrediente que seguro tienes en tu casa, podrás aumentar la producción de tus plantas y hortalizas para sacarle el máximo partido.
El huevo, un superalimento para las plantas
El huevo contiene grandes cantidades de calcio, fósforo, hierro, potasio, vitamina A, B, D y E, selenio, yodo y proteína ¡y mucho más! Es por estas razones que se considera un súper alimento y es un ingrediente para invitar a sus platos para una mejor salud. ¿Qué tal usarlo para fertilizar el suelo para tus plantas?
Se recomienda usarlo para su suelo porque todos estos nutrientes pueden aportar mucho a la tierra y al cultivo. Es importante saber que enterrando un huevo entero cerca de tus plantas, podrás beneficiarte más de tus plantas y sus virtudes.
Ingredientes:
– Una planta
– Tierra
– Una maceta
– Un huevo de gallina
Preparación
- Lo primero que debes hacer es verter unos centímetros de tierra en tu maceta.
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- Luego tienes que colocar el huevo dentro de la olla.
- Una vez que lo tengas, deberás llenarlo con un poco más de tierra.
- Coloca la planta que deseas plantar o trasplantar
- Tienes que llenarlo con tierra hasta llegar a la base de la maceta.
- Este huevo permanecerá alrededor de 8 meses dentro de tu tarro y se irá alimentando poco a poco durante ese tiempo.
Otros usos del huevo en el jardín
Lo habrás entendido: el huevo es fuente de nutrientes y carbonato cálcico para nuestros suelos y por tanto son fertilizantes ideales para la tierra. Descubre una forma diferente de usarlo y obtén un fertilizante natural D-system.
Té de cáscara de huevo para regar las plantas
Esta infusión es muy nutritiva y será ideal para hidratar nuestras plantas. Este método debe adoptarse cada 10 días.
Ingredientes
– 10 cáscaras de huevo
– 5 litros de agua filtrada o mineral
– Una cacerola
– Una botella o un recipiente con tapa
– Una maja
– Un morteroPreparación
- Lo primero que tienes que hacer es triturar muy finamente la cáscara del huevo con un mazo y un mortero.
- Luego debes colocar la cáscara y el agua en una cacerola y ponerla al fuego.
- Una vez que hierva la mezcla de cáscara de huevo y agua, apaga el fuego y retira el recipiente.
Espera a que la mezcla se enfríe y guárdala en una botella o en un recipiente con tapa para poder utilizarla más tarde
Puedes conservar esta mezcla durante unos 3 meses y verterla poco a poco sobre tus plantas para fertilizarlas y aportarles muchos nutrientes. -