El pepino tiene muchas propiedades y algunas de ellas también funcionan bien en uno de los electrodomésticos que más utilizamos en casa: la lavadora.
PEPINO EN LA LAVADORA: PROPIEDADES
El pepino es una hortaliza con tantas propiedades que puede utilizarse incluso en la lavadora. Presente en la mesa, sobre todo para preparar frescas ensaladas de verano, el pepino quita la sed, refresca y rehidrata sin aportar al organismo un exceso de calorías. De hecho, es un alimento muy saciante con un aporte calórico muy bajo. En resumen, un manjar y una maravilla.
Entre sus propiedades, sin embargo, también hay una que va más allá de la mesa. Por ejemplo, gracias a su penetrante olor, el pepino puede eliminar babosas y otras plagas de las hortalizas que crecen en el huerto casero. Basta con un pepino entero, que puede dividirse en cuatro partes.
Los usos no acaban ahí. Baste decir que si el pepino se guarda en el frigorífico, se enfría lo suficiente como para tener un alto poder descongestionante. Cortado en rodajas, se puede frotar sobre las quemaduras solares. Del mismo modo, puede aplicarse sobre las bolsas de los ojos como una relajante compresa de belleza.
El pepino tiene un gran poder contra la cal. Nuestras abuelas lo sabían bien y solían frotarlo sobre los fogones, para que los fuegos y las cocinas brillaran.
El pepino puede utilizarse con la ayuda de un paño, que debe pasarse por la superficie llena de cal. Después se deja actuar unos minutos y, con otro paño limpio, se pasa sobre la superficie para verla brillar de nuevo. En acero, metal, cocinas y grifería en general, tarda diez minutos.
¿Cómo?
Además de eliminar la cal de los sanitarios y de la placa de cocción o el fregadero, el pepino también puede hacerlo de la lavadora. Es bien sabido lo importante que es evitar la acumulación de cal en la lavadora. De hecho, existen productos específicos que deben utilizarse en cada lavado para evitar que se deposite la cal. Si esto ocurre, a la larga, la lavadora podría estropearse y requerir la intervención de un técnico especializado o, en el peor de los casos, la sustitución del aparato. La cal puede deberse a un agua doméstica demasiado dura.
Afortunadamente, se puede ahorrar tanto el dinero de los productos químicos como el del técnico especializado al que hay que llamar en el último momento utilizando rodajas de pepino en la lavadora en cada lavado, junto con el detergente.
Una vez que haya probado este método barato y eficaz, no podrá prescindir de él y nos agradecerá los efectos obtenidos, así como el dinero ahorrado a largo plazo.