A pesar de los cuidados, es posible que las orquídeas, al igual que cualquier otra planta, se sequen. Veamos el remedio natural para revivirlas.
Incluso con todos los cuidados posibles, nuestra planta favorita podría marchitarse. A simple vista, podría parecer que la planta está destinada a morir para siempre. Sin embargo, existen remedios completamente naturales para revivirla de manera efectiva.
Hoy te mostraremos cómo hacer un agua con propiedades milagrosas, capaz de revivir cualquier planta. Solo unas gotas son suficientes para hacer que tu planta vuelva a la vida. Una de las plantas que, a pesar de los cuidados, puede marchitarse con facilidad y dejar de dar flores es la orquídea. Aunque esta planta requiere una pequeña cantidad de agua y crece bien en nuestros hogares, después del período de floración puede marchitarse y parecer muerta.
Pero eso no es así, puede recuperarse con un poco de atención. Lo primero que debes hacer es quitar las hojas secas. Luego, libera las raíces de la maceta y la tierra. Esta operación debe realizarse con extrema delicadeza para evitar dañar las raíces. Todo lo que esté seco debe ser eliminado. También puedes ayudarte con unas tijeras para quitar completamente el tallo de tu orquídea. Lava lo que queda bajo el agua corriente y luego sécalo con un paño. La parte superior donde cortaste el tallo debe sellarse con cera obtenida de una vela encendida. La raíz debe conservarse durante 24 horas en un lugar fresco y seco.
Ahora necesitarás tres dientes de ajo. Después de cortarlos cuidadosamente, agrégalos a un litro de agua en una jarra. La jarra debe cerrarse con una tapa y cubrirse con una toalla durante un día completo.
Después de las 24 horas, el agua debe filtrarse. Coloca la raíz de la orquídea en un vaso y sumérgela en el agua con ajo. Debe remojarse durante 20 minutos. El agua restante puede transferirse a una botella con rociador y pulverizarse sobre todas tus plantas para que crezcan sanas y lozanas.
Después de 20 minutos, seca la raíz con un algodón y prepara la maceta que la recibirá con la tierra típica que necesitan las orquídeas para proliferar. Después de dejar secar la raíz durante media hora, colócala bien en la maceta.
Una vez que hayas regado bien la maceta, colócala en un lugar con una temperatura de aproximadamente 20 grados y mantenla siempre bien húmeda. Evita la luz solar directa. Para facilitar la creación de un ambiente húmedo, puedes crear un pequeño invernadero artificial solo para la maceta. Simplemente corta el fondo de una botella grande, haz agujeros en ella y cubre la maceta con ella. Dos semanas después, ya notarás la aparición de las primeras hojas nuevas.
Cada diez días, puedes estimular el crecimiento de la planta usando dos cucharaditas de agua de jengibre (diluida en agua corriente).