Las manchas de milia, también conocidas como «milia», son pequeños granos blanquecinos o amarillentos que aparecen en la superficie de la piel, sobre todo en la cara. Pueden encontrarse cerca de los ojos, en los párpados, la nariz, las mejillas, la boca, la barbilla, la frente, etc. Una mancha de milia suele desaparecer por sí sola al cabo de unas semanas en los bebés, pero sólo desaparece espontáneamente al cabo de meses o incluso años en niños y adultos. ¿Le gustaría deshacerse de esos antiestéticos microquistes? Siga leyendo para conocer nuestros consejos y sugerencias sobre cómo tratar y combatir los milios.
1 – LE MIEL
La miel ecológica tiene muchas virtudes, y también es una gran aliada a la hora de cuidar el cabello y la piel. Aplicada sobre el rostro, la miel se convierte en un agente limpiador, absorbiendo la diminuta suciedad que puede obstruir los poros. También tiene propiedades antisépticas y suaviza considerablemente la piel, devolviéndole su elasticidad natural. Es aconsejable realizar una prueba previa en una pequeña parte del cuerpo para comprobar que no se es alérgico.
2 – ACEITE DE CASTOR
Este aceite es originario de África y procede de la planta del ricino, que tiene propiedades antibacterianas que ayudan a la piel a absorber el sebo. Aplica aceite de ricino en la zona y masajea hasta que se absorba el remedio. Hazlo durante unos días para ver resultados en tus erupciones.
3 – LA VAPORE
El vapor abre los poros de la piel, facilitando la eliminación de la acumulación de piel muerta e irritantes. Para ello, coloca la cabeza sobre un recipiente lleno de agua hirviendo y cúbrela con una toalla.
Tiempo: 10 minutos.
Termina con un exfoliante facial suave. Repite a diario para obtener mejores resultados.
4 – CÁSCARA DE GRANADA EN POLVO
Otro remedio casero popular para eliminar el milium es el polvo de granada tostada por sus propiedades antioxidantes y exfoliantes naturales. Rica en vitamina C, también es buena para la piel. También ayudará a calmar el acné y las espinillas.
Tuesta unas cuantas cáscaras de granada hasta que se vuelvan marrón oscuro y quebradizas y, a continuación, tritúralas en un mortero hasta convertirlas en polvo.
Tomar dos cucharadas del polvo machacado, añadir un poco de zumo de limón o agua de rosas (aproximadamente una cucharadita) y crear una pasta.
Frótala suavemente bajo los ojos y deja que actúe de 15 a 20 minutos antes de aclarar.
Utiliza la pasta como remedio varias veces a la semana hasta que desaparezcan los granos blancos.
5 – MASCARILLA DE HARINA Y VINAGRE DE SIDRA
Mezcla 3 cucharaditas de harina de maíz con una cucharadita de vinagre de sidra y deja actuar media hora antes de aclarar con agua fría para cerrar los poros y eliminar el exceso de grasa.