Ingredientes
- 3 tazas de harina común
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- ⅓ taza de aceite de oliva virgen extra, aceite vegetal u otro aceite de sabor bastante neutro
- 1 taza de agua tibia
Instrucciones
Mezclar la harina, la sal y la levadura en polvo en el bol de una batidora. Utilizando el gancho amasador, mezclar los ingredientes secos hasta que estén bien combinados.
Añadir el aceite y el agua con la batidora funcionando a velocidad media. Después de 1 minuto aproximadamente, o cuando la mezcla se una y empiece a formar una bola, reduzca la velocidad a baja. Continúe mezclando durante 1 minuto o hasta que la masa esté suave.
Pasar la masa a una superficie de trabajo ligeramente enharinada. Divídala en 16 porciones iguales. Dar la vuelta a cada trozo para enharinarlo. Forme una bola con cada porción y aplánela con la palma de la mano. Cubrir las bolas de masa aplanadas con un paño de cocina limpio y dejar reposar durante al menos 15 minutos (o hasta 2 horas) antes de continuar.
Una vez transcurrido el tiempo de reposo, calentar una sartén grande a fuego medio. Enrolle cada trozo de masa en un círculo áspero, de aproximadamente 6-7 pulgadas de diámetro, mantenga la superficie de trabajo y el rodillo ligeramente enharinados. No amontone las tortillas crudas unas encima de otras o se pegarán.
Cuando la sartén esté caliente, colocar un círculo de masa en la sartén y dejar cocer aproximadamente 1 minuto o hasta que la superficie inferior tenga unos puntos de color marrón pálido y la superficie sin cocer esté burbujeante. Si se dora demasiado rápido, reduzca un poco el fuego. Si tarda más de un minuto en ver unos puntos dorados pálidos en la parte inferior de las tortillas, aumente un poco el fuego. Dale la vuelta y cocínalas durante 15-20 segundos. Las tortillas deben estar suaves y blandas, pero con algunos pequeños puntos marrones en la superficie.
Sácalas de la sartén con unas pinzas y apílalas en un recipiente tapado o en una bolsa con cremallera para que las tortillas se mantengan blandas.
Sírvalas calientes o déjelas enfriar para utilizarlas más tarde. Cuando esté listo para usar, coloque una toalla de papel ligeramente húmeda en el fondo de un recipiente apto para microondas (con tapa) en el que quepan las tortillas apiladas. Caliéntelas en el microondas destapado durante 15-30 segundos (empiece con 15) o hasta que estén calientes, luego manténgalas tapadas para mantener el calor mientras las sirve.
Guardar en un recipiente hermético o en una bolsa con cremallera a temperatura ambiente durante 24 horas o refrigerar hasta 1 semana. Para congelar, separa las tortillas con papel pergamino o papel encerado y colócalas en una bolsa con cierre antes de meterlas en el congelador.