LA ÚNICA MANERA DE CONSERVAR LA ALBAHACA SECA: ES UN RECURSO VALIOSO EN LA COCINA

La única forma de conservar la albahaca seca es ésta. Hoy vamos a descubrirte un pequeño truco para que aproveches al máximo esta hermosa planta aromática.

¿Albahaca como si fuera fresca aunque se haya secado? Sí, es posible, pero sólo si practicas esta técnica que sólo conocen los agricultores. ¿Listo para asombrarte?

PROPIEDADES DE LA ALBAHACA

Planta aromática de olor muy agradable, la albahaca es perfecta para añadir una nota fuerte e intensa a nuestros platos. Pero sus virtudes no acaban en la cocina. Para los conocedores de la medicina complementaria y ayurvédica, las hojas de albahaca son un tesoro realmente precioso y ahora descubriremos por qué.

Foglie di basilico

¿Sabías que esta planta puede ayudarte a solucionar algunas molestias comunes? Si sufres dispepsia o meteorismo, masticar 3 hojas de albahaca puede ser la solución a tu problema. También puedes utilizarlas para preparar una decocción o una tisana: el efecto digestivo y depurativo está asegurado.

No es difícil cultivar esta hermosa y fragante planta aromática. Con los cuidados adecuados, puedes tener albahaca fresca y sana durante un año. Además, no todo el mundo sabe que realmente se pueden utilizar todas las partes de esta planta, excepto la raíz.

Por lo general, sólo utilizamos las hojas, que procuramos conservar el mayor tiempo posible mediante diversas técnicas. Pero, ¿y si le dijéramos que incluso la albahaca seca puede conservarse durante años? He aquí la técnica que sólo conocen los agricultores experimentados.

La única forma de conservar la albahaca seca

La albahaca seca también es un recurso valioso, un tesoro en la cocina y fuera de ella, del que debería abastecerse. Si no conoce ningún método de conservación, no se preocupe. Te desvelamos un truco que te permitirá almacenarla ¡durante años!

En primer lugar, hay que señalar que lo que se puede secar es lo que se conoce como «mazorca de albahaca». Hay dos técnicas que puedes utilizar. La primera es realmente sencilla y consiste simplemente en arrancar la albahaca por el método de la mano: con el pulgar y el índice aprietas suavemente el ramito y en unos segundos tendrás las hojas en tus manos.

Sólo queda meterla en una bolsa y dejarla secar. El segundo sistema consiste en cortar la espiga y «limpiarla» después, para luego secarla.

Procure aprender a reconocer las ramitas que se pueden cortar. Aquí hay un truco: la ramita que se va a cortar estará totalmente verde y tendrá flores en el centro, lo que indica que ya se ha producido la polinización y que ha florecido.

Pero, ¿cómo se seca la albahaca? Hay que conseguir una red, colocar la albahaca en ella, cerrar la red y colgarla en un tendedero -que se colocará en un lugar fresco y al abrigo del sol- cerrándolo lateralmente con pinzas de la ropa.

¿Cómo se da cuenta de que el proceso de secado ha tenido éxito? Muy sencillo: cuando la albahaca se vuelve verde y seca. Ahora sólo tienes que colocarla en un tarro de cristal y cerrar el tarro con su tapa hermética: tendrás albahaca para utilizar cuando quieras. ¡Con esta técnica de conservación durará incluso años!