Orden y limpieza limpieza representan una verdadera forma de vida. Por esta razón, quienes se identifican especialmente con ella la aplican en todos los ámbitos y en todas las circunstancias. De hecho, a menudo se piensa erróneamente que ambos términos se refieren únicamente al aspecto doméstico. En realidad, también pueden utilizarse para expresar dos cualidades del carácter.
Una persona limpia y ordenada, de hecho, es aquella que se preocupa mucho por su higiene personal, por vestirse bien, y cuya alma, profundizando, está libre de malicia y egoísmo hacia los demás. Estas son características respetables, por supuesto, la última especialmente. Pero en la que queremos centrarnos hoy es en la del arte de vestir bien. Esta definición no sólo se refiere a la calidad de los tejidos de la ropa, el patrón o la marca, sino más concretamente a la forma en que tratamos nuestras prendas durante el lavado y secado.
Sí, el método con el que dejamos secar nuestra colada también afecta al resultado final. Se sabe que las arrugas son uno de los problemas más comunes con la ropa y las lavadoras, pero no todo el mundo sabe que existe una solución para ello. Conoces la llamada técnica de la percha? Si la respuesta es ‘no’, y te gustaría saber más, vamos a descubrir todo lo que necesitas saber sobre ella.
COLGAR LA ROPA CON LA TÉCNICA DE LA PERCHA
Hacer bien la colada requiere tiempo, paciencia y dedicación. Sí, es cierto, puede parecer una actividad aburrida y poco estimulante, sobre todo en esos días de verano en los que el sol brilla y el mar atrae. Sin embargo, a pesar de ello, es necesario realizarla correctamente, para que podamos experimentar una incomparable sensación de bienestar cuando, al mirar nuestras prendas, nos demos cuenta de que no hay arrugas y/o marcas indeseadas en ellas.
Para que esto ocurra, cuando procedemos al secado post-lavado, nos basamos simplemente en la técnica de la percha. Ésta, como es fácil adivinar, consiste en utilizar la percha para colgar las prendas más propensas a la formación de marcas indeseadas.
Hablemos de las camisas, por ejemplo: son preciosas tanto en versión masculina como femenina, ¡pero son una auténtica pesadilla para tender! En estos casos, como ya hemos dicho, basta con dejarlas secar colgadas en una percha -a ser posible abotonadas- sin utilizar las clásicas pinzas de la ropa. Plancharlas después será mucho más fácil y rápido.
Secretos para una colada perfecta
Aunque pueda parecer una tarea imposible, conseguir una colada perfecta es muy fácil. Lo único que debemos hacer es poner en práctica ciertas precauciones. En primer lugar, para respetar y no estropear los tejidos, antes de lavar nuestras prendas comprobaremos siempre las instrucciones de la etiqueta En este caso, debemos conocer los símbolos que aparecen en ella. Otra opción es confiar en un programa de lavadora con una temperatura del agua de 30/40°, y unavelocidad de centrifugado que no supere las 600 revoluciones.
En cuanto al secado, sin embargo, para todas las prendas para las que es adecuado, basta con utilizar la técnica ilustrada anteriormente. Además, es muy útil batir bien todos los paños antes de tenderlos y tirar de la tela, para que todas las arrugas que inevitablemente se crean durante el lavado se eliminen ya manualmente.
El uso correcto de las pinzas también es crucial: deben colocarse en lugares absolutamente estratégicos de las prendas. En camisetas, por ejemplo, el lugar adecuado para aplicarlas es la zona de debajo de las axilas; en pantalones, vaqueros y faldas, en cambio, deben aplicarse cerca de la cintura.