1. Cubrir el tocón
El método más sencillo y respetuoso con el medio ambiente consiste en cubrir el tocón. Esta técnica no invasiva acelera el proceso natural de descomposición. Para emplear este método, cubra firmemente el tocón con una lona impermeable y opaca. Privar al tocón de luz y humedad acelera su descomposición. Aunque este método lleva tiempo, entre seis y dieciocho meses, requiere un esfuerzo mínimo y tiene un impacto medioambiental mínimo.
2. Método de las sales de Epsom
Otro método ecológico consiste en utilizar sal de Epsom, que deshidrata el tocón por desecación. Este método es seguro para el medio ambiente y el suelo. Sigue estos pasos:
- Taladra agujeros en el tocón con una broca de 1/2 pulgada.
- Rellenar los agujeros con sal de Epsom y comprimir.
- Humedezca el tocón sin lavar la sal para ayudar a que ésta se absorba en la madera.
- Cubre el tocón con una lona impermeable y resistente a la luz.
Este método suele requerir unos meses para que el tocón se vuelva quebradizo y se descomponga.
3. Quema controlada
La quema controlada es un planteamiento más drástico y debe ejecutarse con cautela, preferiblemente en zonas menos pobladas tras confirmar su legalidad con las autoridades locales. Siga estos pasos:
- Retire los materiales inflamables de alrededor del tocón.
- Taladre agujeros grandes y profundos en el tocón.
- Rellena cuidadosamente los agujeros con queroseno.
- Tras garantizar las medidas de seguridad, enciende el tocón.
- Vigile la quema hasta que finalice y, a continuación, elimine los restos de forma segura.
Tenga en cuenta que la quema controlada puede estar restringida en su zona y que las precauciones de seguridad son fundamentales.