El mejor dulce de frutos secos que jamás hayas hecho

Hablemos de dulces. Específicamente, dulce de nueces.

En mi casa, los dulces caseros se consideran tanto un lujo como una enorme molestia. Por esta razón, suelo limitarme a los productos horneados durante las fiestas, dejando la elaboración de dulces a mis amigos más aventureros… con una excepción.

No me atrevo a compartir esta receta, porque sé muy bien que, una vez que lo haga, se habrá acabado el chollo y mi mejor truco para los dulces navideños estará fuera de juego. Pero esta es sin duda la mejor receta de dulce de nueces que jamás encontrarás, y me parece mal mantenerla en secreto por más tiempo. Antes de seguir adelante, sin embargo, tengo que hacer algunas confesiones:

1) La receta no es mía: pertenece a mi querida amiga y antigua profesora de economía doméstica, la Sra. B. No siempre se le ha reconocido el mérito cuando amigos efusivos se deshacen en elogios hacia mis habilidades para hacer caramelos (lo siento, Sra. B…).

2) Esta receta es increíblemente fácil. No necesitas un termómetro para caramelos. Todo lo que necesitas es… un microondas

¿Un microondas?

Lo sé. Puedo sentir tu escepticismo desde aquí. Pero, ¡aguanta! Te prometo que si confías en mí, te espera el mejor bizcocho de nueces que hayas probado en tu vida. También será el más fácil, y nadie tendrá que saber nunca tu secreto.

Antes de pasar a la receta, quiero dedicar un momento a reconocer a la increíble mujer que me enseñó este plato navideño favorito. La Sra. B (también conocida como Susan Bushnell) es una antigua profesora del instituto de Rochester, Vermont, a la que conocí cuando yo tenía 14 años.

Ingredientes

  • 2 tazas de azúcar
  • 1/2 taza de agua
  • 1 barrita de mantequilla sin sal
  • 1/3 taza de sirope de maíz ligero
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 12 onzas de cacahuetes, anacardos, pistachos y/o pacanas tostados y salados
  • Flor de sal o sal marina Maldon triturada

Cómo hacerla

En un cazo grande, mezclar el azúcar, el agua, la mantequilla y el sirope de maíz y llevar a ebullición. Cocer a fuego moderadamente alto, removiendo de vez en cuando, hasta que el caramelo adquiera un color marrón claro y registre 300° en un termómetro para caramelos, 10 minutos. Retirar del fuego e incorporar con cuidado el bicarbonato. La mezcla burbujeará. Añada los frutos secos y, a continuación, pase el caramelo a una bandeja antiadherente para hornear. Con el dorso de una cuchara grande (úntela ligeramente con aceite si se pega), extienda el bizcocho hasta formar una capa fina y uniforme. Espolvorear con sal. Dejar enfriar completamente, unos 30 minutos. Romper el bizcocho en trozos grandes.