Si la floración de las lilas ha terminado, es importante realizar algunos trabajos de cuidado para mantener las plantas saludables y promover una floración exuberante para el próximo año. Aquí hay algunas tareas que puedes realizar:
- Podar las lilas: Después de la floración, es un buen momento para podar las lilas. Retira las ramas muertas, dañadas o enfermas, así como las ramas que estén cruzadas o entrelazadas. También puedes recortar ligeramente las ramas más largas para mantener la forma y el tamaño deseado de la planta.
- Fertilizar las lilas: Aplica un fertilizante balanceado específico para arbustos de floración, siguiendo las instrucciones del fabricante. Esto proporcionará nutrientes adicionales a las lilas y promoverá un crecimiento saludable.
- Controlar las plagas y enfermedades: Inspecciona las lilas en busca de signos de plagas, como pulgones o ácaros. Si los detectas, puedes aplicar un insecticida orgánico adecuado o utilizar métodos naturales para controlar las plagas. También verifica si hay señales de enfermedades, como manchas foliares o moho. En caso de enfermedades, puedes recortar las partes afectadas o aplicar un fungicida recomendado.
- Mantener el riego adecuado: Asegúrate de que las lilas reciban un riego adecuado durante el período posterior a la floración. El suelo debe mantenerse ligeramente húmedo, pero evita el exceso de agua que pueda provocar encharcamientos.
- Preparar el suelo para el invierno: Antes de que llegue el invierno, puedes añadir una capa de mantillo orgánico alrededor de la base de las lilas. Esto ayudará a proteger las raíces del frío y a mantener la humedad en el suelo.
Recuerda que las lilas son plantas resistentes y generalmente requieren pocos cuidados una vez establecidas. Sin embargo, realizar estos trabajos después de la floración ayudará a mantener su salud y promover una floración espectacular en la próxima temporada.