El aguacate es un alimento delicioso e irresistible, tan versátil que se puede agregar a una miríada de preparaciones o comerse solo (¡agrega una cucharada de aceite de oliva y una pizca de sal, una delicia!). Sin embargo, al ser un vegetal tropical, a menudo es difícil encontrarlo en el supermercado y su costo puede ser elevado. A continuación, explicamos cómo plantar aguacates en casa a partir de una semilla. Es un proceso muy sencillo que puede ahorrarnos mucho dinero, sin mencionar la satisfacción de comer un vegetal cultivado por uno mismo.
El primer paso es extraer la semilla del aguacate sin cortarla ni dañarla. Después de lavar cuidadosamente la semilla para eliminar cualquier residuo del vegetal y secarla minuciosamente, es necesario preparar el suelo. Algunas semillas tienen forma triangular, mientras que otras son más esféricas. Pero todas tienen un extremo inferior (del cual brotarán las raíces) y un extremo superior. Es importante determinar el extremo del cual brotarán las raíces, ya que este debe sumergirse en agua. Inserta palillos en los lados de la semilla y colócala en un vaso con agua (el extremo inferior debe estar completamente sumergido, ver foto). Deja que la semilla germine durante 3-6 semanas.
Una vez transcurrido este período, brotará un tallo en la parte superior de la semilla y se desarrollarán raíces en la parte inferior. Cuando el tallo alcance una altura de aproximadamente 15-20 centímetros, córtalo por la mitad para favorecer el crecimiento de uno nuevo. Finalmente, transplanta la planta a una maceta más grande haciendo un agujero en el centro de la maceta para colocar la planta.