El injerto es una técnica hortícola en la que se unen partes de dos plantas para que crezcan como una sola. Se utiliza comúnmente en la propagación de árboles frutales para combinar las mejores características del patrón y el vástago. Aquí tienes una guía detallada sobre cómo injertar árboles de manera correcta y eficiente, incluyendo el método de injerto bajo la corteza.
Injertar un manzano
Elegir el momento adecuado para el injerto:
El mejor momento para injertar es típicamente a finales del invierno o principios de la primavera, antes de que comience a fluir la savia (brotación de los brotes). Este momento permite que el injerto sane y crezca durante la temporada de crecimiento.
Selección del vástago y el patrón: Vástago:
Elija un vástago de un árbol sano, libre de enfermedades, que tenga un año de edad. El vástago debe tener 2-3 yemas. Patrón: El patrón debe ser compatible con el vástago, saludable y bien establecido. El tamaño del patrón puede variar según el método de injerto utilizado.
Técnicas comunes de injerto:
Injerto de púa: Ideal para patrones y vástagos de tamaño similar. Realice cortes diagonales correspondientes en el vástago y el patrón, y únalos de manera que las capas del cambium (la capa verde debajo de la corteza)se encuentren.
Injerto de hendidura:
Ideal para patrones más grandes. Realice un corte vertical en el patrón y coloque un vástago con extremo en cuña en la hendidura. Injerto de yema: Consiste en insertar una yema en un corte en el patrón. Este método se utiliza frecuentemente en verano, cuando las yemas están maduras.
Injerto bajo la corteza:
Ideal para: Patrones grandes y en momentos en los que la corteza se desprende fácilmente de la madera (en primavera). Procedimiento: Realice un corte en forma de T en la corteza del patrón. Con cuidado, retire los colgajos de corteza y coloque el vástago (que debe tener algunas yemas y un pequeño trozo de madera) en su lugar. Fije el vástago en su lugar y asegúrese de que esté en contacto con la capa del cambium del patrón.
Cuidado post-injerto:
Selle el injerto con cera de injerto o cinta adhesiva para evitar que se seque. Proporcione suficiente agua y evite la fertilización hasta que el injerto esté completamente curado. Vigile el injerto en busca de signos de crecimiento o fallo y ajuste el cuidado según sea necesario.
Consejos para el éxito:
Desinfecte todas las herramientas antes del injerto para evitar la propagación de enfermedades. Realice cortes limpios y precisos para garantizar un buen contacto entre las capas del cambium. Etiquete las plantas injertadas para futuras referencias. La paciencia es clave. Algunos injertos pueden tardar un tiempo en establecerse. El injerto puede ser un proceso gratificante que permite a los jardineros y fruticultores crear combinaciones únicas de árboles frutales o reparar árboles dañados. Cada método tiene sus propios beneficios. Al entenderlos, puedes seleccionar la técnica más adecuada para tus necesidades específicas. Con práctica y cuidado, el injerto puede llevar a un crecimiento exitoso y productivo en tu jardín o huerto.