Cómo cultivar Mango de Mango para principiantes (en maceta)

Cultivar un árbol de mango a partir de una semilla puede ser un viaje gratificante y emocionante, que te permitirá ser testigo del milagro de la naturaleza en tu propia casa. Imagínate arrancar mangos maduros y deliciosos de un árbol que has cultivado a partir de una pequeña semilla. Aunque cultivar un árbol de mango en una maceta requiere paciencia y cuidados, es un proyecto perfecto para principiantes que quieran experimentar las alegrías de la jardinería y disfrutar de los frutos de su trabajo, literalmente. Esta guía te guiará en cada paso del proceso, desde la selección de la semilla adecuada hasta el sabor de los mangos cultivados en casa. Así que, arremángate, reúne tus provisiones y ¡a sumergirse en el mundo del cultivo del mango!

Paso 2: Selección de una semilla de mango adecuada

Antes de embarcarse en la aventura del cultivo de mangos, es fundamental elegir una semilla de mango de alta calidad para garantizar las mejores posibilidades de éxito. A continuación te explicamos cómo seleccionar la semilla adecuada:

  1. Elige una variedad:< Los mangos vienen en varias formas, tamaños y sabores. Opte por una variedad de mango que se adapte bien al cultivo en macetas, como «Keitt», «Tommy Atkins» o «Honey Gold». Estas variedades tienden a mantenerse más compactas y manejables.
  2. Seleccione una fruta madura:< Elija un mango maduro que le guste comer. Un mango maduro tendrá un color vivo, un aroma agradable y cederá ligeramente al presionarlo.
  3. Extraer la semilla:< Extraer cuidadosamente la semilla del mango. Limpia cualquier resto de pulpa de la fruta para evitar el crecimiento de moho y bacterias. Recuerda que la semilla es lo que plantarás para hacer crecer tu árbol.
  4. Busque semillas gordas: Elija semillas gordas, firmes y que no estén dañadas. Evite las semillas arrugadas, descoloridas o con signos de deterioro.
  5. Considera múltiples semillas:< Dado que no todas las semillas de mango brotarán con éxito, es una buena idea elegir un par de semillas para aumentar tus posibilidades de éxito.

Ahora que ya tienes la semilla de mango elegida, pasemos al siguiente paso: preparar la semilla de mango para plantarla.

Paso 3: Preparación de la semilla de mango para la plantación

Preparar correctamente la semilla de mango antes de plantarla es esencial para que tu futuro árbol tenga un buen comienzo. Sigue estos pasos para tener tu semilla lista para plantar:

  1. Quitar la cáscara exterior: 

    Las semillas de mango tienen una cáscara exterior dura. Con cuidado, utilice un cuchillo afilado para hacer un pequeño corte a través de la cáscara sin dañar la semilla interior. Haga palanca suavemente para abrir la cáscara y descubrir la semilla interior.

  2. Retirar la semilla interior: 

    Una vez que la semilla interior esté expuesta, retírela con cuidado de la cáscara exterior. Tenga cuidado de no dañar la semilla durante este proceso.

  3. Inspeccione en busca de signos de daños:< Examine la semilla en busca de signos de grietas, roturas o moho. Las semillas sanas deben estar lisas e intactas.
  4. A remojo la semilla:< Llena un cuenco con agua tibia y coloca la semilla en él. Déjela en remojo durante unas 24 horas. Este proceso de remojo ayuda a ablandar la cubierta de la semilla, facilitando su germinación.
  5. Determinar el extremo germinador: 

    Después de remojarlas, observará que un extremo de la semilla tiene una punta ligeramente puntiaguda, mientras que el otro extremo es más plano. El extremo puntiagudo es el extremo que brota, así que fíjese en esta orientación.

Siguiendo estos pasos, estarás preparando tu semilla de mango para una germinación óptima. A continuación, te guiaremos en la elección de la maceta y la tierra adecuadas para plantar tu plantón de mango.

Paso 4: Elegir la maceta y la tierra adecuadas

Seleccionar la maceta y la tierra adecuadas es crucial para proporcionar a tu plantón de mango el entorno de crecimiento adecuado. A continuación te explicamos cómo elegir correctamente:

Elegir la olla:

  1. El tamaño importa:< Opta por una maceta de al menos 50 cm (20 pulgadas) de diámetro y con agujeros de drenaje en el fondo. Este tamaño acomodará el sistema radicular en crecimiento y proporcionará estabilidad al árbol.
  2. Material:< Elija una maceta de material duradero, como plástico o terracota. Las macetas de terracota permiten un mejor flujo de aire a las raíces, pero pueden secarse más rápidamente, así que tenlo en cuenta.

Selección del suelo:

  1. Mezcla con buen drenaje: 

    Utilice una mezcla para macetas con buen drenaje diseñada específicamente para árboles frutales o jardinería en macetas. Evite los suelos pesados o compactados que pueden provocar un mal drenaje.

  2. Añade materia orgánica: Mezcla un poco de compost o materia orgánica bien descompuesta para mejorar la fertilidad del suelo y la retención de humedad.

Plantar la semilla:

  1. Coloca la semilla:< Coloca la semilla de mango en la maceta con el extremo puntiagudo hacia abajo y el extremo más plano hacia arriba. Plante la semilla a unos 2,5 cm de profundidad en la tierra.
  2. Riegue suavemente:< Riegue ligeramente la maceta después de plantar para asentar la tierra alrededor de la semilla. Tenga cuidado de no regar en exceso, ya que la humedad excesiva puede provocar podredumbre.

Si eliges el tamaño de maceta y el tipo de tierra adecuados, estarás preparando el terreno para que tu árbol de mango empiece a crecer sano. En el siguiente paso, te guiaremos en el proceso de plantar la semilla de mango y dar los primeros pasos para cultivar tu árbol.

Paso 5: Plantar la semilla de mango

Con la semilla de mango preparada y la maceta y la tierra elegidas, es hora de plantar la semilla y dar el pistoletazo de salida a tu viaje de cultivo de mangos. Sigue estos pasos para plantar con éxito:

    1. Crea un agujero:< Con el dedo o una herramienta pequeña, haz un agujero en la tierra de unos 2,5 cm de profundidad.
    2. Coloca la semilla:< Coloca suavemente la semilla de mango en el agujero con el extremo puntiagudo hacia abajo y el extremo más plano hacia arriba.
    3. Cubra con tierra:< Rellene cuidadosamente el agujero con tierra, cubriendo completamente la semilla. Presione ligeramente la tierra para asegurar un buen contacto entre la tierra y la semilla.
    4. Riegue gradualmente:< Riegue ligeramente las semillas recién plantadas para humedecer la tierra. Evite saturar la tierra, ya que el exceso de humedad puede provocar podredumbre.
    5. Etiqueta la maceta:< Coloca una etiqueta o marcador en la maceta con la fecha de plantación y la variedad de mango. Esto te ayudará a hacer un seguimiento del progreso de tu semilla.
    6. Provea calor:< Coloque la maceta en un lugar cálido y luminoso, como el alféizar de una ventana soleada. Las semillas de mango germinan mejor cuando se mantienen siempre calientes.
    7. Ten paciencia:< La germinación puede tardar varias semanas, así que ten paciencia. Una vez que la plántula emerja, verás las primeras hojas, conocidas como cotiledones.

A medida que tu plantón de mango crezca, irá desarrollando hojas verdaderas y empezará a parecerse a un pequeño árbol de mango. En el siguiente paso, exploraremos los aspectos cruciales del riego y el drenaje adecuado para garantizar la salud y el crecimiento de tu árbol de mango.

Paso 6: Riego y drenaje óptimos

El riego y el drenaje adecuados son esenciales para la salud y el crecimiento de su árbol de mango. Siga estas pautas para asegurarse de que su árbol recibe la cantidad adecuada de humedad:

Riego:

  1. Compruebe los niveles de humedad:< Antes de regar, compruebe la pulgada superior (2,5 cm) de la tierra. Si está seca al tacto, es hora de regar.
  2. Evite el riego excesivo:< Los árboles de mango prefieren un suelo ligeramente húmedo, pero no toleran condiciones encharcadas. El riego excesivo puede provocar la pudrición de las raíces. Riegue la planta cuando la tierra esté seca, pero evite dejarla en agua estancada.
  3. Frecuencia de riego:< Como pauta general, riegue su árbol de mango cada 7-10 días, ajustando en función de su clima, tamaño de la maceta y niveles de humedad.

Drenaje:

  1. Elige una maceta con agujeros de drenaje:< Un drenaje adecuado es crucial. Asegúrese de que su maceta tiene agujeros de drenaje para evitar que el exceso de agua se acumule en el suelo.
  2. Eleve la maceta:< Coloque pies de maceta o un platillo debajo de la maceta para elevarla ligeramente. Esto ayuda a que el agua drene de forma más eficiente y evita la pudrición de las raíces.
  3. Utilice una tierra que drene bien: La mezcla para macetas que utilice debe drenar bien para evitar el encharcamiento. La retención excesiva de agua puede asfixiar las raíces.

Si mantienes un equilibrio adecuado entre riego y drenaje, crearás un entorno en el que tu árbol de mango podrá prosperar. En el siguiente paso hablaremos de la importancia de la luz solar y de cómo proporcionar la cantidad adecuada de luz a tu árbol de mango en crecimiento.

Paso 7: Garantizar una luz solar adecuada

La luz solar es un factor crucial para el crecimiento sano de tu árbol de mango. Sigue estos pasos para proporcionar la cantidad adecuada de luz solar a tu árbol:

  1. Elige un lugar soleado:< Coloca tu árbol de mango en un lugar que reciba al menos 6-8 horas de luz solar directa al día. Una ventana orientada al sur o un balcón bien iluminado son opciones excelentes.
  2. Rota la planta:< Si tu árbol empieza a inclinarse hacia la fuente de luz, dale un cuarto de vuelta cada semana para asegurar un crecimiento uniforme.
  3. Iluminación suplementaria:< Si está cultivando su árbol de mango en interior y la luz natural es limitada, considere el uso de luces de cultivo para proporcionar el espectro de luz necesario para un crecimiento óptimo.
  4. Evita el calor intenso:< Aunque a los árboles de mango les encanta la luz del sol, pueden sufrir con el calor extremo. Si te encuentras en una región con temperaturas abrasadoras, considera la posibilidad de darles sombra durante las horas más calurosas del día.

La luz solar adecuada es esencial para la fotosíntesis y la vitalidad general del mango. En el siguiente paso, nos adentraremos en el proceso de cuidado y poda de tu joven planta de mango para fomentar un crecimiento y una forma sanos.

Paso 8: Cultivo y poda de la joven planta de mango

Cuidar y podar tu joven planta de mango le ayudará a desarrollar una estructura fuerte y a fomentar un crecimiento sano. He aquí cómo hacerlo:

Crianza:

  1. Fertilización:< Alimente su árbol de mango con un fertilizante equilibrado de liberación lenta durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Siga las instrucciones del envase para las dosis de aplicación.
  2. Rutina de riego:< Mantenga una rutina de riego constante, asegurándose de que la tierra permanezca ligeramente húmeda. Evite condiciones de encharcamiento.
  3. Temperatura y humedad:< Los árboles de mango prosperan en condiciones cálidas y húmedas. Si lo cultiva en interior, considere la posibilidad de nebulizar las hojas para aumentar la humedad.

Poda:

  1. Elimine el crecimiento débil:< Inspeccione regularmente su árbol de mango en busca de crecimiento débil, dañado o apiñado. Pode suavemente estas partes para fomentar una ramificación fuerte.
  2. Favorecer la circulación de aire:< Recorte las ramas demasiado densas o que crecen hacia dentro. Una buena circulación de aire ayuda a prevenir enfermedades fúngicas.
  3. Dominancia típica:< Pellizque o pode la punta del tallo principal cuando el árbol alcance unos 50 cm de altura. Esto fomenta la ramificación lateral y una forma más tupida.
  4. Poda para estructurar: A medida que su árbol crezca, pódelo para crear un fuerte líder central (tronco principal) y ramas laterales bien espaciadas.

Recuerda que la poda debe ser suave y mínima, sobre todo durante el primer año. Se trata de guiar el crecimiento de la planta, no de podarla en exceso. En el siguiente paso hablaremos de cuándo y cómo trasplantar el mango a macetas más grandes a medida que crece.

  1. Paso 9: Trasplante a macetas más grandes

    A medida que su árbol de mango crezca, se le quedará pequeña la maceta inicial. Trasplantarlo a macetas más grandes permite que las raíces sigan expandiéndose y favorece un crecimiento sano. A continuación te explicamos cómo trasplantar tu árbol de mango:

  2. Tiempo:< Trasplanta tu árbol de mango cuando haya crecido más que su maceta actual, normalmente cada 2-3 años o cuando las raíces se apelmacen.
  3. Elija una maceta más grande:< Seleccione una maceta de 5-10 cm (2-4 pulgadas) de diámetro mayor que la actual. Asegúrese de que tiene agujeros de drenaje adecuados.
  4. Prepare la nueva maceta: Añada una capa de mezcla para macetas que drene bien en el fondo de la nueva maceta. Esto ayuda a mejorar el drenaje.
  5. Retire con cuidado el árbol:< Retire con cuidado el árbol de su maceta actual, teniendo cuidado de no dañar las raíces.
  6. Inspeccione las raíces: Desenrede suavemente y recorte cualquier raíz en círculo o demasiado larga. Esto fomenta el crecimiento sano de las raíces en la nueva maceta.
  7. Plantar en la nueva maceta: Coloque el árbol de mango en el centro de la nueva maceta y rellene alrededor con tierra fresca para macetas. Asegúrese de que el árbol está a la misma profundidad que en la maceta anterior.
  8. Riegue bien:< Riegue el árbol a fondo después del trasplante para ayudar a asentar la tierra y proporcionar al árbol la humedad necesaria.
  9. Observe y ajuste:< Vigile su árbol de mango después del trasplante. Si muestra signos de estrés, como marchitamiento, proporcione algo de sombra y rocíe las hojas.

El trasplante puede ser un poco estresante para la planta, así que hazlo con cuidado y evita molestar excesivamente a las raíces. Con tu árbol de mango en su nueva maceta, estás un paso más cerca de disfrutar de tus propios mangos cultivados en casa. En el siguiente paso veremos los posibles problemas que pueden surgir y cómo solucionarlos.

Paso 10: Reconocer y abordar los problemas comunes

Incluso con los mejores cuidados, los árboles de mango pueden sufrir algunos problemas comunes. Ser capaz de identificar y abordar estos problemas con prontitud ayudará a su árbol a prosperar. Esto es lo que hay que tener en cuenta:

  1. Plagas:< Busque signos de plagas como pulgones, cochinillas o arañas rojas. Utilice jabón insecticida o aceite de neem para tratar las infestaciones.
  2. Enfermedades:< Esté atento a enfermedades fúngicas como el oídio o la antracnosis. Aplique fungicidas cuando sea necesario, y asegúrese de que haya una buena circulación de aire alrededor del árbol.
  3. Hojas amarillentas:< Las hojas amarillas podrían indicar deficiencias de nutrientes. Alimente su árbol con un fertilizante equilibrado para solucionar este problema.
  4. Erritación:< La marchitez puede ser el resultado de un riego excesivo o insuficiente. Ajuste su rutina de riego en consecuencia.
  5. Caída de hojas:< El estrés o los cambios bruscos de entorno pueden provocar la caída de hojas. Mantenga un cuidado constante para ayudar a su árbol a adaptarse.
  6. Root Bound:< Si observa que las raíces dan vueltas alrededor de la maceta, es hora de trasplantar a un recipiente más grande.
  7. Falta de Fruta:< Los árboles de mango pueden tardar varios años en dar fruto. La falta de frutos también puede deberse a una luz solar insuficiente, una fertilización inadecuada o una poda incorrecta.
  8. Crecimiento desigual:< El crecimiento desigual puede deberse a una distribución inadecuada de la luz. Rote la maceta periódicamente para garantizar un crecimiento equilibrado.

La observación y los cuidados regulares contribuirán en gran medida a prevenir y resolver estos problemas. Con paciencia y diligencia, puedes ayudar a tu árbol de mango a superar los retos y prosperar. En el paso final, celebraremos el momento que has estado esperando ansiosamente: ¡la cosecha de tus mangos caseros!

Paso 11: Celebración de la cosecha de mango

Después de meses de cuidados y cuidados, por fin ha llegado el momento que estabas esperando: ¡la cosecha de tus mangos caseros! Aquí te explicamos cómo disfrutar de la dulce recompensa de tus esfuerzos:

    1. Tiempo de cosecha:< Los mangos suelen madurar en los meses de verano, dependiendo de la variedad y el clima. Están listos para cosechar cuando cambia el color de la piel y la fruta cede un poco al presionarla suavemente.
    2. Cosecha:< Utilice unas tijeras de podar limpias y afiladas para cortar el mango del árbol. Deje un tallo corto unido a la fruta.
    3. Maduración:< Coloque los mangos recolectados a temperatura ambiente para que maduren completamente. Una vez maduros, puede guardarlos en el frigorífico durante unos días para prolongar su frescura.
    4. Disfruta de los frutos de tu trabajo:< Cuando tus mangos estén perfectamente maduros, saborea el delicioso sabor de tus productos de cosecha propia. ¡Compártelos con familiares y amigos para contagiarles la alegría!
    5. Guarda la semilla:< No olvides guardar una semilla de uno de tus mangos cosechados si quieres continuar el ciclo y cultivar más árboles en el futuro.

El sabor de un mango cultivado por ti mismo es increíblemente satisfactorio. Siéntete orgulloso de tu logro y de los deliciosos sabores que te ha proporcionado tu árbol de mango. En el último paso, daremos por finalizado tu viaje y concluiremos tu artículo sobre cómo cultivar un árbol de mango en una maceta en casa.