No todo el mundo sabe que si mezclas jabón y vinagre obtendrás un compuesto realmente increíble. Es un remedio natural, eficaz, ecológico y natural que también usaban nuestros abuelos, hace muchos años.

En aquella época aún no existían todos esos productos que encontramos hoy en el supermercado, por lo tanto, era necesario crear compuestos naturales y potentes para las tareas del hogar. Incluso hoy en día, muchas personas utilizan este método de bricolaje, realmente increíble: veamos cómo hacerlo, en unos pocos pasos obtendrá un resultado que lo dejará sin palabras.

Mezclar jabón y vinagre: eso es lo que sucede

Uno de los productos más utilizados en nuestros hogares es el detergente lavavajillas, aunque ahora hay lavavajillas en la mayoría de los hogares. Pero cuando él no está, por desgracia, tenemos que limpiar nuestros platos, tenedores y varias sartenes a mano con el detergente habitual.

Es un producto que se usa todos los días, ya que son todos los objetos que usamos todos los días. Sin embargo, puede ocurrir que con el tiempo se estropeen o que queden restos de grasa o restos de comida. A veces, ni siquiera el lavavajillas puede eliminar este tipo de suciedad.

En este caso, es necesario poner en práctica un remedio fácil, rápido, potente y sobre todo natural. Hoy te desvelaremos un procedimiento que usaban nuestras abuelas, hazte con un poco de jabón y vinagre . Si mezclas estos dos ingredientes obtendrás un compuesto limpiador y desengrasante: veamos cómo hacerlo.

 

Los procedimientos

Como te hemos dicho, para eliminar toda la suciedad y grasa de nuestra vajilla, solo necesitarás dos ingredientes : vinagre y jabón. El proceso es realmente un juego de niños. Primero, ralla un jabón de castilla entero y colócalo en una olla junto con una taza de jabón líquido para platos.

Vierta una taza de vinagre blanco y una taza de agua. Ponga todo en la estufa a fuego lento y mezcle. Después de unos minutos, agregue el jugo de dos limones. Una vez que el jabón se haya derretido, apaga el fuego y agrega media taza de bicarbonato de sodio. Mezclar de nuevo y dejar enfriar.

Todo lo que tienes que hacer es verter este poderoso compuesto en un recipiente y usarlo con la ayuda de una esponja. En tan solo unos pasos habrás creado un fantástico producto para la limpieza de tu vajilla. Desde el principio, obtendrá platos limpios, perfumados y sobre todo brillantes sin demasiado esfuerzo e incluso con unos pocos euros.