Algunas afecciones no son necesariamente peligrosas, pero pueden calificarse de «embarazosas» o, más exactamente, de «antiestéticas». También pueden ser dolorosas, por lo que es perfectamente normal intentar aliviar el dolor, ya que este tipo de problema puede convertirse rápidamente en un impedimento en la vida cotidiana. Y ése es el caso de los juanetes en los pies.
¿Qué es?
Un juanete, también conocido como «Hallux valgus» en los círculos médicos, es en realidad un tipo de deformidad que afecta al dedo gordo del pie, provocando su desviación hacia los otros dedos. El resultado es un cambio en el aspecto visual del antepié, sobre todo en la zona correspondiente al primer metatarsiano. Cuando el dedo gordo está desviado, da lugar a la aparición de lo que comúnmente se conoce como «juanete», que la mayoría de las veces causa dolor que se desencadena en cuanto el paciente camina o se pone los zapatos.
Basta un poco de presión o contacto repetitivo con una superficie, normalmente el calzado, para que la piel de la zona se engrose y se vuelva rojiza como consecuencia de la inflamación de esta protuberancia, también conocida como «bursitis». Esto suele provocar dolor, pero a veces se dan todos los elementos anteriores pero la persona no siente nada en absoluto.
También debe saber que los juanetes de pie no presentan síntomas particulares, sobre todo al principio de la afección, ya que ésta se desarrolla gradualmente y pasa por varias etapas. Por eso notará que, al principio, el desplazamiento del dedo es sólo menor, y luego, con el tiempo, esta tendencia continúa hasta que la deformidad es tan importante que incluso puede acabar por debajo o por encima del dedo adyacente.
¿Cómo puede desarrollarse el hallux valgus?
El hallux valgus es una afección que progresa en oleadas, y su empeoramiento se manifiesta a menudo como dolor en la parte interna del pie, que suele intensificarse al caminar o llevar zapatos. Pero lo importante es recordar que un juanete no es sólo antiestético y desagradable, también puede dar lugar a otros problemas como callos, dedos en garra y artrosis.
¿Qué puede causar el hallux valgus?
El hallux valgus es una afección del pie que afecta más a las mujeres que a los hombres. Generalmente se debe a
La edad, a partir de los cuarenta años
El uso de un calzado inadecuado: tacones altos, zapatos demasiado apretados o con punta, etc.
Pie plano
Factores genéticos
La menopausia
¿Cómo se trata el hallux valgus?
En la mayoría de los casos de hallux valgus, los médicos recetan analgésicos o antiinflamatorios para aliviar el dolor causado por la afección. También recomiendan un calzado más adecuado, más ancho y más cómodo, así como sesiones de reeducación y ortesis si es necesario.
Aunque estas soluciones alivian el dolor, no pueden corregir la deformidad. Sólo si la medicación prescrita no surte efecto y el dolor y las molestias se hacen insoportables, la cirugía se convierte en una opción.
Sin embargo, existen formas naturales y más sencillas de aliviar todas las molestias asociadas a los juanetes. He aquí una de ellas:
Bebida a base de hojas de laurel
El objetivo de esta solución es eliminar el exceso de sal del cuerpo para aliviar el dolor causado por el hallux valgus, y las hojas de laurel son exactamente lo que necesitas para conseguirlo.
Método de preparación y utilización
En primer lugar, tome el equivalente a una cucharada de hojas de laurel desmenuzadas y póngalo en un cazo. Llévelo a ebullición con 300 ml de agua. Verter la mezcla en un termo y dejar reposar toda la noche. A la mañana siguiente, cuela la mezcla. Tu remedio natural ya está listo. Ahora sólo tienes que tomarlo a sorbos a lo largo del día.
Este método debe utilizarse durante 3 días seguidos, pero tendrás que repetir la preparación cada noche para asegurarte de que esté lo más fresco posible. Una semana después, vuelve a hacer lo mismo durante un total de 2 meses.
Nota
Es posible que sienta la necesidad de orinar con más frecuencia después de este tratamiento, lo cual es completamente normal. También debe saber que los primeros efectos aparecerán al cabo de 10 días, lo que significa que el dolor remitirá y la bursitis desaparecerá gradualmente.