Dentro del mundo de las plantas ornamentales, las orquídeas son sin duda alguna unas de las más codiciadas. Esta variedad floral es símbolo de elegancia y belleza, por lo que su presencia en los hogares ya no sorprende. Sin embargo, no hay secretos para tener una orquídea saludable: se debe cuidar diariamente. Si desafortunadamente tienes una orquídea sin raíces, puedes recuperarla utilizando una cebolla. El riego y la ubicación son factores igualmente importantes para asegurar que las orquídeas crezcan correctamente. Si te enfrentas a una planta sin raíces y que parece no tener solución, siempre puedes salvarla con una cebolla. Sin embargo, si no estás seguro, siempre es recomendable consultar a un experto para no causar más problemas.
En primer lugar, debes retirar toda la tierra de la orquídea, así como eliminar las raíces secas y muertas. Una vez hecho esto, debes preparar un litro de agua con una cebolla cuya piel esté cortada en trozos muy pequeños. Coloca esto en un recipiente y obtendrás un fertilizante potente para hacer que crezcan nuevas raíces y producir flores coloridas. Simplemente sumerge la planta en la solución, que debe cubrir todas las raíces. Espera dos semanas y verás que aparecerán nuevas raíces fuertes.
¿Por qué usar cebolla para el tratamiento de las orquídeas? Las cáscaras de cebolla son un verdadero aliado para las plantas. Están llenas de propiedades interesantes que son capaces de nutrir y proteger a la perfección todo tipo de plantas. Para hacer un fertilizante natural a base de cebolla, debes remojar las cáscaras en un recipiente con un litro de agua durante toda la noche. Luego filtra la solución y tendrás un fertilizante líquido que podrás usar para regar la tierra.