¿Te imaginas poder crear una deliciosa receta con solo 1 huevo, leche y harina? ¡Pues bien, estás a punto de descubrir el encanto de estos buñuelos sin horno, fáciles de preparar y extraordinariamente suaves! Estos buñuelos se convertirán en una de tus preparaciones preferidas. A continuación, te detallamos la receta.
Para prepararlos, vas a necesitar:
Ingredientes:
– 300 ml de leche tibia
– 1 cucharada de levadura seca (7 gr)
– 1 huevo
– 60 gramos de azúcar
– Esencia de vainilla
– 600 g de harina
– Pizca de sal
– 20 gramos de manteca
– Azúcar (para espolvorear)
– Aceite (para freír)
Preparación:
1. En un recipiente, coloca la levadura, la leche tibia y el azúcar. Mezcla y deja que la levadura se active en esta mezcla, lo que resultará en una textura espumosa. Añade unas gotas de esencia de vainilla al recipiente.
2. Luego, incorpora el huevo y mezcla bien estos ingredientes. Esta combinación añade profundidad y aroma a nuestros buñuelos, haciendo que cada bocado sea una experiencia deliciosa.
3. De manera gradual, agrega la harina a la mezcla, asegurándote de evitar la formación de grumos. Agrega una pizca de sal para realzar los sabores. Continúa mezclando hasta obtener una masa suave y homogénea.
4. Añade la manteca a la masa y amasa bien hasta que se incorpore completamente. Este ingrediente no solo aporta suavidad, sino también un sutil sabor que eleva nuestros buñuelos a un nivel superior.
5. Deja reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora. Este tiempo de reposo permite que la levadura haga su magia, creando una masa liviana y esponjosa.
6. Tras el reposo, estira la masa con un palo de amasar hasta lograr un grosor de aproximadamente 2 cm. Utiliza un cortador de galletas para dar forma a los buñuelos. Este paso asegura una cocción uniforme y una presentación encantadora.
Cocción:
1. Calienta aceite en una sartén a fuego medio.
2. Fríe los buñuelos hasta que estén dorados en ambos lados.
3. Una vez fritos, retira los buñuelos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
4. Espolvorea generosamente con azúcar para darles un toque dulce irresistible.
Y ahí lo tienes, con solo 1 huevo, leche y harina, has creado una delicia que deleitará a todos. La suavidad y esponjosidad de estos buñuelos sin horno te recordarán que a veces, la belleza está en la simplicidad. Disfruta cada bocado de esta creación mágica y comparte la alegría de la repostería sin complicaciones.