¡Mezcla de Leche con Vinagre: La Receta Olvidada de los 70 que Preparaba la Abuela!

En el mundo de la panadería, a menudo se descubren trucos y técnicas que se transmiten de generación en generación. Uno de esos secretos bien guardados es la mezcla de leche con vinagre para hacer que el pan sea sorprendentemente esponjoso y suave. Este truco, popularizado por las abuelas en la década de 1970, ha vuelto a ganar popularidad en la cocina actual gracias a sus resultados extraordinarios. La combinación de ingredientes comunes como leche, vinagre y otros puede transformar tus panes caseros en delicias esponjosas y deliciosas. En este artículo, te guiaremos para lograr este pan tan especial.

**Cómo Preparar Bollitos Esponjosos Rellenos de Ricota**

Para preparar estos bollitos esponjosos rellenos, vas a necesitar los siguientes ingredientes:

– 250 ml de Leche
– 7 g de Levadura Seca
– 1 cucharada de Azúcar
– 1 cucharadita de Azúcar de Vainilla o Esencia de Vainilla
– 80 ml de Aceite
– 1 cucharada de Vinagre
– 1 Huevo
– 500 g de Harina
– Una pizca de Sal
– Queso Ricota (1 paquete)

**Preparación:**

Comenzamos esta receta especial mezclando la leche tibia con 1 cucharada de azúcar y 1 cucharadita de azúcar de vainilla. Luego, agrega la levadura seca y mezcla bien. Finalmente, incorpora 1 cucharada de vinagre. Esta combinación será un componente esencial para lograr el efecto esponjoso de la masa.

A la mezcla de leche y vinagre, agrega 80 ml de aceite y rompe un huevo, separando la clara de la yema. Por ahora, agrega solo la clara y reserva la yema para más adelante.

Tamiza 500 g de harina (aproximadamente 2 tazas y un poco más) y agrégala a la mezcla. Añade una pizca de sal y mezcla bien hasta obtener una masa uniforme. Esta mezcla debe ser manejable pero no pegajosa.

Transfiere la masa a un recipiente hondo previamente engrasado con aceite. Cubre con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante 30 minutos. Después de reposar, divide la masa en 4 partes iguales. Luego, divide cada una de esas partes en 5 partes más pequeñas. Forma bollitos con cada pieza y permite que descansen tapados durante unos 10 minutos.

**Rellena y Hornea:**

Estira los bollitos con la ayuda de un palo de amasar, hasta que tengan un diámetro de 8-10 cm. Coloca una porción de queso ricota en el centro de cada círculo y luego sélalos juntando los bordes.

Unta una bandeja para hornear con manteca y coloca los bollitos con la unión hacia abajo. Mezcla una cucharada de leche con la yema que habías reservado. Deja reposar las tartas bajo film transparente durante 20 minutos y luego unta cada pastel con la mezcla de huevo y leche.

Lleva los bollitos al horno precalentado a 180°C y hornea hasta que estén dorados.

El uso de esta mezcla de leche y vinagre es realmente el secreto de esta receta, que nos transporta de vuelta a la nostalgia de las cocinas de nuestras abuelas. El resultado es un pan suave y esponjoso, con un sabor excepcional gracias al queso ricota y la esponjosidad de la masa. ¡Prepáralo en casa y sorprende a tu familia con esta deliciosa receta que ha resistido la prueba del tiempo!