Cómo injertar un rosal en otra variedad: el truco finalmente revelado – Trucos de jardinería

Injertar un rosal en otra variedad puede parecer un trabajo reservado para profesionales, pero en realidad, ¡cualquiera puede hacerlo! Aquí te mostramos cómo realizar este proceso con otras variedades. A menudo se piensa que se necesita la destreza de un viverista experimentado para realizar un injerto de rosas. Sin embargo, con unos simples trucos, esta tarea se vuelve accesible para todos. Injertar un rosal puede ser desafiante, pero una vez que comprendas los pasos a seguir, será gratificante ver florecer las rosas de diferentes variedades. Una creación completamente natural que no requiere la compra de nuevas plantas ni la pérdida de tiempo.

Injertar un rosal: cómo hacerlo con otras variedades

Injertar un rosal con otras variedades no es complicado, pero requiere seguir ciertas operaciones básicas. Los resultados no son instantáneos, pero la satisfacción definitivamente hace que valga la pena el esfuerzo. El proceso de injerto combina dos plantas de variedades diferentes, dando vida a una planta única en su especie.

Lo primero y fundamental es elegir el portainjerto adecuado para llevar a cabo la acción. Los viveristas experimentados recomiendan optar por un rosal multiflora con un rosal silvestre, especialmente si es la primera vez que realizas un injerto. El rosal silvestre posee raíces robustas que no requieren muchos cuidados y se adaptan a cualquier tipo de suelo, convirtiéndolo en un portainjerto perfecto. Además, el rosal multiflora tiene raíces poco profundas, lo que lo hace ideal para este tipo de injerto.

Para obtener el portainjerto, las semillas de ambas variedades se entierran o se cultivan a partir de esquejes. Para ello, en invierno, se toman dos ramas de unos veinte centímetros de longitud y se plantan durante el verano para obtener tu propia planta.

Curiosidades y consejos

Antes de llevar a cabo el injerto, es necesario contar con las herramientas adecuadas, como tijeras desinfectadas y material de ligadura. Además, la operación solo debe realizarse cuando la temperatura exterior sea de al menos 25 grados Celsius.

Para comenzar, se realiza un corte en la rama con las herramientas adecuadas, procurando que el corte sea perpendicular y no limpio. Antes de hacerlo, es recomendable quitar las hojas y espinas para facilitar el trabajo. Luego, se une la parte cortada al portainjerto y se realiza un amarre con rafia u otro material ligero que cubra el corte realizado anteriormente.

Después de aproximadamente un mes, se puede verificar el estado del enraizamiento retirando la rafia. Llegado el momento más importante, durante el mes de febrero, se corta el portainjerto en el punto mismo del injerto. En primavera, se observará el primer brote, el cual debe alcanzar unos quince centímetros antes de podarse y eliminar los brotes salvajes alrededor de la estructura.

Siempre es recomendable solicitar consejo a un viverista profesional, ya que no todos los rosales son adecuados para esta operación. Con estos pasos y precauciones, podrás realizar exitosamente el injerto de rosas y disfrutar de una hermosa variedad de flores en tu jardín.