Remedios Naturales para la Varicela

La varicela es una enfermedad altamente contagiosa que afecta principalmente a niños, especialmente aquellos de entre 3 y 4 años de edad. En la mayoría de los casos, los síntomas de la varicela son más severos cuanto mayor es el niño. En este artículo, exploraremos varios remedios naturales que pueden ayudar a aliviar los síntomas y molestias asociados con la varicela.

Baño de Avena

Un baño de avena se considera un remedio natural efectivo para la varicela, ya que alivia la picazón en la piel. Para prepararlo, cocine dos tazas de copos de avena en dos litros de agua durante quince minutos. Luego, coloque la avena en un saco de tela, preferiblemente de algodón. Sumerja el saco en una bañera llena de agua tibia y muévalo hasta que el agua se enturbie. Coloque al niño afectado por la varicela en la bañera y deje que el agua empape todas las áreas del cuerpo afectadas por la enfermedad.

Agua de Guisantes

El agua de guisantes es otro remedio natural muy eficaz para reducir las irritaciones en la piel. El agua utilizada para cocinar guisantes frescos debe aplicarse en las áreas afectadas por la enfermedad.

Bicarbonato de Sodio

El bicarbonato de sodio es un remedio natural muy popular para controlar la picazón causada por la varicela. Disuelva un poco de bicarbonato de sodio en un vaso de agua y luego lave al niño con una esponja previamente empapada en esta solución. Esto ayudará a secar la piel y evitará que el niño se rasque, siendo una excelente opción para el alivio de la varicela.

Miel

La aplicación externa de miel ha demostrado ser muy eficaz contra la varicela. Aplicar miel en la piel afectada por la enfermedad puede ayudar a calmar los síntomas.

Dieta

Durante la varicela, es recomendable consumir mucho jugo de frutas, siendo el jugo de limón considerado particularmente útil.

Síntomas y Causas

Los síntomas de la varicela generalmente comienzan con una leve fiebre, dolores de cabeza y sensación de debilidad. Desde el primer día de la enfermedad, aparecerá un sarpullido en forma de pequeños puntos rojos en la piel, especialmente en los hombros o la parte superior del pecho. En casos más graves, el sarpullido puede aparecer en la cara u otras partes del cuerpo. Las pápulas se convierten en ampollas, luego en pústulas y finalmente se caen. Se regeneran a lo largo de la enfermedad, por lo que mientras algunas se secan, otras vuelven a aparecer. La duración de la enfermedad puede variar de diez a veintiún días, pero generalmente es de entre catorce y diecisiete días.

La varicela es causada por un virus y su origen se relaciona con una mala alimentación, que debilita los mecanismos de defensa del cuerpo.