Las avispas y los avispones serán solo un recuerdo lejano con esta planta en el balcón

Alejar Avispas y Avispones con el Escudo Natural: La Planta de Alcanfor

Con la llegada de la primavera, que da vida a las flores y despierta a las criaturas de la hibernación, las avispas y los avispones también hacen sentir su presencia. Estos insectos, que pueden establecerse en espacios exteriores, a menudo representan una preocupación para aquellos que buscan una convivencia pacífica con la naturaleza. Para disuadir a estos visitantes zumbadores y reclamar los espacios compartidos, una planta con propiedades extraordinarias viene al rescate.

Comprendiendo la Distinción

Antes de sumergirse en la solución vegetal, es crucial distinguir las avispas y los avispones de las abejas. Cada insecto pertenece a una categoría diferente con características distintas:

  • Avispas: Reconocibles por su cuerpo largo y cónico y su tono amarillo vibrante.
  • Avispones: Con un color rojo/marrón ladrillo y un cuerpo robusto, alcanzando tamaños de hasta unos 3 cm.
  • Abejas: Poseen un cuerpo menos cónico que las avispas y exhiben un tono amarillo más cálido.

Mientras que las abejas desempeñan un papel vital en la polinización, las avispas y los avispones, a pesar de su reputación intimidante, cumplen su función en el orden natural, recurriendo a menudo a la agresión en defensa propia.

La Planta que Ahuyenta: El Árbol de Alcanfor

El temor a estos insectos es natural, lo que provoca el deseo de evitar encuentros y posibles picaduras. En lugar de recurrir al daño, adoptar plantas con propiedades naturales repelentes de insectos puede ser una solución eficaz y humana. Una de esas plantas es el venerado árbol de alcanfor, sagrado en la cultura japonesa.

El árbol de alcanfor destaca no solo por su belleza, sino también por sus habilidades purificadoras del aire. Sobreviviendo a la bomba de Hiroshima, ocupa un lugar especial en la reverencia japonesa. Simbolizando la resistencia, este siempreverde requiere cuidados mínimos y puede mantener eficazmente alejadas a las avispas y los avispones, gracias a su olor desagradable.

Plantar el Árbol de Alcanfor es ideal durante la primavera, encontrando un lugar adecuado con sombra o luz solar. Adaptable a varios terrenos, evita el estancamiento del agua y prospera sin exigir riego excesivo. Resistiendo las duras temperaturas invernales, es recomendable protegerlo del hielo. Se aconseja precaución en presencia de animales y niños debido a que la planta contiene una sustancia potencialmente venenosa.

Acepta la armonía natural del ecosistema introduciendo el árbol de alcanfor en tus espacios exteriores, asegurando una convivencia pacífica con estos insectos zumbadores.