La temporada de otoño ya está en pleno apogeo. El calor del verano ha dado paso a la lluvia y a las temperaturas más frescas típicas de esta época. La llegada del otoño trae consigo las frutas y verduras típicas de la temporada, como las castañas, las calabazas, las almendras, las granadas y los caquis. Estos últimos son unos de los más esperados de la temporada gracias a su incomparable sabor.
Sin embargo, los caquis deben ser consumidos cuando están bien maduros, por lo que no deben estar ni demasiado duros ni demasiado blandos. En el primer caso, pueden tener un sabor «sabroso» pero a veces astringente, mientras que en el segundo, pueden ser demasiado empalagosos. Afortunadamente, hay un truco para remediarlo: todo depende de cómo se conserve adecuadamente la fruta después de la compra. Veamos cómo hacerlo.
Caquis demasiado duros: Cómo conservarlos correctamente en casa
Muchos pueden haber comido un caqui que aún no había alcanzado el punto óptimo de madurez. Esto puede dejar un sabor agrio en la boca, pero como dicen, no es el sabor incomparable y agradable típico de estas frutas de otoño.
Esta situación se debe a la presencia de taninos, compuestos químicos naturales de la familia de los polifenoles presentes en muchas plantas y frutas. Cuando aún no han alcanzado la madurez, la concentración de estos compuestos es muy alta, lo que provoca un sabor muy fuerte y desagradable.
Para evitar este problema, los caquis generalmente se cosechan cuando aún no están maduros, y la maduración continúa después. Después de la compra, es importante conservarlos adecuadamente. ¿Cómo? Se recomienda colocarlos junto a las manzanas en una proporción de uno a tres: por cada tres caquis, una manzana. Esta última, gracias a la presencia de etileno, acelera la maduración de las frutas circundantes, por ejemplo, colocándolas junto a plátanos.
Al actuar así, en tan solo unos días, dos como máximo tres, los caquis que hemos comprado madurarán y adquirirán su sabor típicamente dulce y agradable que recuerda mucho al albaricoque, así como su consistencia gelatinosa tradicional. Por esta razón, son perfectos para preparar postres, mermeladas o compotas. También puedes probar las barras de caqui, una receta simple y rápida de hacer en casa.
Propiedades de los Caquis
Además de su uso en la cocina por su delicioso sabor, los caquis tienen diversas propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Originarios de China pero ahora extendidos por todo el mundo, son ricos en calcio, fósforo, beta-caroteno y potasio, así como en vitaminas C y E. Tienen propiedades hepatoprotectoras, antibióticas, reguladoras del tránsito intestinal y gástrico, purificadoras, diuréticas y antioxidantes, capaces de proteger las células del envejecimiento.
Sin embargo, al igual que con todas las frutas, es importante no abusar de ellas y limitarse a las dosis recomendadas para evitar cualquier molestia.