6 Trucos para Devolverle la Vida a tus Viejos Cubiertos

Comment rendre vos vieux couverts comme neufs

Al hacer una limpieza a fondo en casa, en el fondo de los armarios de la cocina o en el aparador, has encontrado verdaderos tesoros: un conjunto de cubiertos muy elegantes heredados de tus abuelas o regalados por seres queridos hace mucho tiempo. Son piezas preciosas que guardas para ocasiones especiales y festivas. Desafortunadamente, con el tiempo, han perdido mucho de su brillo original. Debido al fenómeno de la oxidación, estos cubiertos ahora están completamente oxidados y manchados. Pero lejos de ser desechables. ¡Aquí tienes algunos trucos ideales para hacer que renazcan de sus cenizas! Aunque se guardan cuidadosamente en estuches de madera, tela o terciopelo, como rara vez se usan, estos cubiertos de acero o plata no pudieron escapar de los efectos de la oxidación. Para eliminar la capa opaca que se ha formado con el tiempo o simplemente para eliminar las manchas negras que se han acumulado, no es necesario gastar en productos industriales. Existen métodos muy efectivos con ingredientes naturales que probablemente ya tengas en tu despensa. Gracias a sus poderosas propiedades de limpieza y desinfección, podrás pulir perfectamente tus cubiertos y darles un brillo excepcional. ¡Casi estarán como nuevos!

El Truco del Vinagre Blanco Ahora, pasemos al compañero del bicarbonato, que no es otro que el vinagre blanco. Este ingrediente natural y biodegradable también es el remedio más popular para limpiar tus viejos cubiertos. Al igual que el bicarbonato de sodio, tiene un efecto desengrasante, desinfectante y blanqueador. ¡No podrás creer lo bien que actúa para quitar las manchas de tus valiosos cubiertos!

Sumerge los cubiertos en agua caliente mezclada con 2 vasos de vinagre blanco. Deja actuar durante algunas horas, luego enjuaga y seca con un paño suave. ¡Brillo garantizado!

El Truco de la Sal No se piensa mucho en ello, y es verdad que mucha gente no lo sabe, pero la sal es particularmente eficaz para eliminar todo tipo de manchas, incluso las más obstinadas. Te costará creerlo, ¡pero también se aplica en el inodoro para quitar las manchas amarillentas! Dicho esto, para revivir el brillo de tus antiguos cubiertos, será casi un juego de niños…

El método es tan simple como los dos primeros: sumerge los cubiertos en agua caliente y 2 cucharadas de sal fina. Deja actuar unos minutos, el tiempo que la sal se disuelva correctamente. Luego enjuaga y seca cuidadosamente con un paño de lana suave.

El Truco del Jabón de Marsella También en la cima de los productos naturales más populares en los hogares, y muy popular entre nuestras abuelas, el jabón de Marsella siempre es una opción para rastrear las manchas más complicadas. De hecho, se recomienda especialmente para tratar los materiales más delicados. A menudo es la primera opción para limpiar joyas.

Usa este método llenando un tazón con agua caliente y 2 cucharadas de jabón líquido de Marsella. Vierte la misma cantidad si tienes virutas de jabón. Sumerge los cubiertos en esta mezcla y espera algunas horas para maximizar el resultado. Luego enjuaga y sécalos con un paño suave. Tus viejos cubiertos parecerán recién salidos de la tienda de vajillas.

El Truco del Bicarbonato de Sodio Comenzamos con uno de los productos imprescindibles para limpiar muchas superficies y elementos en el hogar. Se trata, por supuesto, del bicarbonato de sodio. Gracias a su maravillosa acción abrasiva, este polvo blanco elimina fácilmente la suciedad presente en el acero o la plata.

Solo tienes que verter 3 cucharadas de bicarbonato en un recipiente lleno de agua caliente y remojar los cubiertos sucios. Deja actuar durante algunas horas. Luego retíralos y enjuágalos con agua clara. Sécalos con un paño. ¡Quedarás encantado con el resultado!

Otro método: espolvorea un poco de polvo en tu cubertería, humedece un cepillo de dientes y frota suavemente. Y finalmente, enjuaga.

El Truco del Limón Al igual que la sal, el limón también es imprescindible para mantener tus elementos, incluso para limpiar la plata. Puede sorprenderte, pero este cítrico es un excelente quitamanchas, desodorante y desinfectante. Además, si quieres que tus cubiertos huelan bien además de estar limpios, ¡puedes usar el limón sin pensarlo!

Sumerge tus cubiertos plateados en agua caliente mezclada con el jugo de dos limones. Deja actuar durante varias horas antes de enjuagar. Si algunas manchas negras persisten, puedes quitarlas suavemente con una esponja antes de secarlas bien.

Otra opción: para un resultado aún más satisfactorio, puedes empapar un cepillo de dientes con jugo de limón y frotar vigorosamente. Deja reposar un momento y luego enjuaga. Luego, sécalos con un paño suave.

El Truco del Agua de Cocción de Papas Al igual que el truco del vinagre blanco, del bicarbonato de sodio o del limón, hay un método poco conocido cuya eficacia está garantizada. Se trata de usar el agua de cocción de papas mientras aún está caliente. Para hacer esto, simplemente sumerge tus cubiertos y déjalos actuar durante al menos quince minutos antes de enjuagarlos con agua clara.

Nota

Queremos recordarte que es extremadamente importante probar primero los métodos propuestos en un rincón oculto para asegurarte de no dañar los cubiertos.