Ingredientes:
- 500 gramos de harina de trigo
- 7 gramos de levadura seca activa
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de azúcar
- 250 ml de agua tibia
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Opcional: semillas de sésamo, amapola o chía para decorar
Instrucciones:
- En un bol grande, mezcla la harina, la levadura seca, la sal y el azúcar. Haz un pequeño hueco en el centro.
- Vierte el agua tibia y el aceite de oliva en el hueco del centro. Comienza a mezclar los ingredientes desde el centro hacia afuera, incorporando la harina gradualmente hasta obtener una masa suave y homogénea.
- Amasa la masa sobre una superficie enharinada durante unos 8-10 minutos, hasta que esté elástica y lisa.
- Forma una bola con la masa y colócala de nuevo en el bol. Cubre el bol con un paño limpio y deja que la masa repose y aumente de tamaño durante aproximadamente 1 hora, o hasta que haya duplicado su volumen.
- Precalienta el horno a 200°C (390°F).
- Divide la masa en pequeñas porciones del tamaño que desees para tus panecillos. Forma bolitas con cada porción y colócalas en una bandeja de horno previamente engrasada o forrada con papel de hornear.
- Opcionalmente, esparce semillas de sésamo, amapola o chía por encima de los panecillos para darles un toque decorativo y extra de sabor.
- Hornea los panecillos en el horno precalentado durante unos 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y suenen huecos al golpearlos por debajo.
- Retira los panecillos del horno y deja que se enfríen sobre una rejilla.
- ¡Listo para disfrutar! Sirve los deliciosos panecillos caseros calientes o a temperatura ambiente. Son perfectos para acompañar una variedad de platos, como sopas, ensaladas, o simplemente para disfrutar con mantequilla o tu mermelada favorita.
Estos panecillos caseros son fáciles de hacer y están llenos de sabor. Comparte este delicioso pan recién horneado con tu familia y amigos, y disfruta de su textura esponjosa y su aroma irresistible. ¡Una receta clásica que siempre será bienvenida en la mesa! ¡Buen provecho!