Y si te digo que también controla las plagas de tus plantas, seguramente no necesitaré persuadirte más sobre esta maravilla. En esta ocasión, quiero compartir contigo diversos usos de este ingrediente que simplificarán el cuidado de tus plantas, ya sea que las tengas en macetas o en el suelo.
- Fungicida: El bicarbonato de sodio actúa como un fungicida natural y se utiliza comúnmente en combinación para potenciar su eficacia. Mezcla 4 cucharaditas de bicarbonato de sodio en 3 litros de agua y rocía las hojas afectadas por hongos o las áreas más susceptibles. El bicarbonato ayuda a equilibrar la acidez de las plantas y previene el desarrollo de hongos. Realiza esta tarea al final de la tarde en un día sin lluvia para mejores resultados.
- Parásitos: En este caso, ajusta la dosis ligeramente. Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio en 1 litro de agua. Rocía o espolvorea la superficie del sustrato. Repite esta operación semanalmente y tus plantas se liberarán de plagas, creciendo de manera saludable.
- Pesticida: Este producto es efectivo contra diversos insectos y plagas en tu jardín. Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio en un litro de agua y agrega una cucharada de jabón biodegradable. Esta combinación mantiene bajo control hormigas e insectos, proporcionando un repelente natural. Aplica la mezcla tanto sobre la planta como sobre el suelo para obtener resultados efectivos.
- Fortificante: Al combinar bicarbonato de sodio con vinagre, estimulas la velocidad de fotosíntesis, lo que resulta en un aumento del número de hojas y fortaleza de la planta. Tus plantas lucirán impresionantes y saludables. Siempre realiza una prueba en un par de hojas antes de aplicarla a toda la planta, así aseguras compatibilidad.
- Eliminación de Cangrejo: Combatir las hierbas invasoras como el cangrejo es complicado, pero rociar bicarbonato sódico en la zona afectada puede ayudar. Ten precaución de no aplicarlo sobre el resto del césped. Ahora podrás disfrutar de tus pies descalzos sobre el césped sin preocupaciones.
- Ablandador de Tomates: Espolvorea bicarbonato sódico alrededor de la tierra donde crecen tus tomates para reducir la acidez del suelo. Esto dará como resultado tomates sabrosos y con un toque dulce. Asegúrate de que el bicarbonato no entre en contacto directo con la planta; solo necesitas cambiar la acidez del suelo.
- Detergente Natural: Las verduras del supermercado suelen estar cubiertas de pesticidas y químicos. Limpia tus verduras sumergiéndolas en agua con una cucharada de bicarbonato de sodio. Frota y aclara con agua limpia. Este método de higiene convierte al bicarbonato en un elemento esencial en tu cocina.