Aquí tienes una sencilla receta de panecillos caseros

Ingredientes:

  • 500 gramos de harina de trigo (puedes usar harina todo uso o harina de pan)
  • 7 gramos de levadura seca activa (aproximadamente 2 ¼ cucharaditas)
  • 1 cucharadita de sal
  • 250 ml de leche tibia
  • 50 gramos de mantequilla derretida
  • 1 huevo
  • 2 cucharadas de azúcar
  • Huevo batido para pincelar

Instrucciones:

  1. En un tazón grande, mezcla la harina y la sal. Haz un pequeño agujero en el centro y agrega la levadura y el azúcar. Vierte la leche tibia sobre la levadura y mezcla suavemente con una cuchara. Deja reposar durante unos 10 minutos hasta que veas burbujas en la superficie, lo que indica que la levadura está activa.
  2. Agrega el huevo y la mantequilla derretida a la mezcla de levadura y leche. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa pegajosa.
  3. En una superficie ligeramente enharinada, amasa la masa durante unos 5-7 minutos hasta que esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina, pero ten en cuenta que debe ser una masa suave.
  4. Forma una bola con la masa y colócala en un tazón ligeramente engrasado. Cubre el tazón con un paño limpio y húmedo y deja que la masa repose en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que haya duplicado su tamaño.
  5. Una vez que la masa haya aumentado de tamaño, precalienta el horno a 180°C.
  6. Divide la masa en pequeñas porciones del tamaño de un panecillo y forma bolas. Coloca las bolas en una bandeja para hornear ligeramente enharinada, dejando espacio entre cada una para que puedan expandirse mientras se hornean.
  7. Cubre los panecillos con el paño limpio y húmedo nuevamente y déjalos reposar durante otros 30 minutos para que vuelvan a crecer.
  8. Pincela la parte superior de los panecillos con huevo batido para darles un bonito color dorado al hornear.
  9. Hornea los panecillos en el horno precalentado durante unos 15-20 minutos o hasta que estén dorados y suenen huecos al golpear la parte inferior.
  10. Retira los panecillos del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla.

¡Listo! Ahora tienes deliciosos panecillos caseros, esponjosos y perfectos para acompañar tus comidas o para disfrutar con mantequilla y mermelada. Estos panecillos también son ideales para hacer mini bocadillos o hamburguesas caseras. ¡Disfruta de su sabor y aroma recién horneados!