La Solución Ecológica: Cómo Crear una Valla Viva para tu Hacienda

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Cuando se trata de cercas para tu granja o hacienda, las opciones pueden parecer interminables, desde las vallas fabricadas tradicionales hasta las configuraciones de alambre eléctrico. Sin embargo, en un mundo cada vez más centrado en la sostenibilidad y la autosuficiencia, las vallas vivas están ganando popularidad como una alternativa multifuncional. Estas barreras vivas no solo definen los límites de tu propiedad, sino que también ofrecen una variedad de beneficios que las vallas fabricadas simplemente no pueden igualar.

Los Muchos Beneficios de las Vallas Vivas

Una cerca viva es, en esencia, un seto denso que puede cumplir las funciones de una cerca fabricada tradicional, al tiempo que proporciona numerosas ventajas adicionales:

  1. Diversidad Ecológica: Las vallas vivas crean «hábitats de borde» que admiten una amplia variedad de especies, desde insectos y arañas hasta aves y mamíferos. Esta diversidad ecológica ayuda a mantener los equilibrios naturales, reduciendo la población de roedores e insectos dañinos para los cultivos.
  2. Alimento y Medicina: Dependiendo de las especies de plantas o árboles elegidas, las vallas vivas pueden proporcionar recursos alimentarios y medicinales para tu hacienda. Algunas especies, como el saúco y el castaño chino, ofrecen follaje con un mayor contenido de proteínas que los cultivos forrajeros tradicionales.
  3. Salud del Suelo: Ciertas especies leguminosas en las vallas vivas, como el almez negro y el arbusto de la pea, fijan nitrógeno en el suelo. Este nitrógeno se puede utilizar para mantillos de jardín y compost, mejorando la salud y fertilidad del suelo.
  4. Rompevientos: Las vallas vivas actúan como rompevientos naturales, reduciendo el secado del suelo, la erosión del viento y el estrés en el ganado y las plantas de cultivo, lo que en última instancia aumenta los rendimientos.
  5. Longevidad: Las vallas vivas pueden durar siglos, con muchas especies capaces de enviar nuevos brotes después de la poda o el pastoreo. Esta capacidad de renovación asegura su sostenibilidad.
  6. Belleza Estética: A diferencia de las vallas fabricadas estáticas, las vallas vivas ofrecen una belleza en constante cambio a lo largo de las estaciones, con flores coloridas en primavera, frutos vibrantes en verano y una llamativa estructura geométrica en invierno.

Las Vallas Vivas en América

Las vallas agrícolas vivas tienen una rica historia, aunque han sido subutilizadas en los Estados Unidos en comparación con otros países. George Washington, por ejemplo, reconoció las ventajas de las vallas vivas e intentó cultivarlas en Mount Vernon para proteger su propiedad de los animales merodeadores. Concluyó que el cultivo de vallas vivas no era solo una buena idea, sino una necesidad, enfatizando el papel del almez negro en la creación de barreras formidables.

Almez Negro: Una Opción Destacada

En los Estados Unidos, los árboles de almez negro, también conocidos como manzanas de seto o manzanas de caballo, han sido una elección principal para las vallas vivas. Estos árboles se plantaron extensamente en la década de 1800 para cercar las praderas colonizadas rápidamente y sirvieron como cinturones de protección durante la época del Dust Bowl. El almez negro ofrece varias ventajas, incluyendo durabilidad, resistencia a la sequía y capacidad para resistir plagas y enfermedades.

Además, el almez negro se injerta vigorosamente, lo que permite a los agricultores cortar selectivamente secciones de la cerca para obtener leña y otros usos. Las estacas resultantes son excepcionalmente duraderas y resistentes, lo que las convierte en una opción ideal para una cerca sostenible.

Establecimiento de Vallas Vivas

La creación de una cerca viva implica plantar especies adecuadas de arbustos o árboles en estrecha proximidad y podarlos cuidadosamente para fomentar un crecimiento espeso y arbustivo. Las vallas injertadas, donde las ramas cruzadas se atan para crecer juntas en injertos naturales, ofrecen otra opción fascinante para crear una barrera entrelazada que se vuelve más fuerte con el tiempo.

Opciones Multifuncionales

La elección de las especies para tu valla viva depende de tu clima y propósitos previstos. Algunas opciones multifuncionales incluyen espino albar, piracanta, jujube, almez negro, almez, cenizo espinoso y rosa rugosa. Estas especies ofrecen disuasión, frutos comestibles, usos medicinales y madera para combustible y herramientas.

También puedes mezclar diferentes especies dentro de tu valla viva para crear una barrera diversa y multifuncional que produce alimentos cosechables y brinda protección.

Desafíos y Perspectivas Futuras

El establecimiento de vallas vivas puede ser intensivo en mano de obra, especialmente en las etapas iniciales, donde es esencial protegerlas de las malas hierbas, los ciervos y los navegadores domesticados. La poda regular puede ser necesaria, pero el esfuerzo puede generar recursos valiosos para tu hacienda, como mantillo y forraje para el ganado.

A medida que nos volvemos más conscientes de las limitaciones ecológicas y de la importancia de la sostenibilidad, las vallas vivas ofrecen un futuro prometedor para la agricultura. Al cultivar nuestras vallas, no solo protegemos nuestras propiedades, sino que también contribuimos a un paisaje que apoya la biodiversidad, proporciona recursos y abarca generaciones.

Cómo Comenzar una Valla Viva de Almez Negro

Para establecer una valla viva de almez negro, sigue estos pasos:

  1. Recoge «manzanas de almez» en otoño y guárdalas en cubos expuestos a ciclos de congelación y descongelación, así como a las inclemencias del invierno.
  2. Araña un surco en el lugar deseado para tu seto, déjalo abierto para que se asiente durante el invierno.
  3. En la primavera siguiente, crea una mezcla espesa machacando las manzanas de almez fermentadas con un poco de agua y driza la mezcla a lo largo del surco.
  4. Rellena parcialmente el surco con tierra para cubrir las semillas.
  5. Si es necesario, adelgaza las plántulas para dejar alrededor de 18 pulgadas entre ellas.
  6. En otoño, tumba las plántulas sobre el surco, entrelazándolas, y rellena el surco sin cubrir completamente el tallo de ningún árbol.
  7. En el segundo año, las plántulas desarrollarán ramas laterales que crecerán rectas hacia arriba.
  8. En el segundo otoño, entrelaza las nuevas ramas verticales para formar una barrera de ramas horizontales a unos 2 pies del suelo.
  9. En el tercer año, poda los brotes del seto a la altura final deseada (generalmente de 4 a 5 pies) estimulando los brotes y ramas inferiores mediante podas regulares durante el verano.

En conclusión, las vallas vivas ofrecen una solución sostenible y multifuncional para tu hacienda, combinando la practicidad con los beneficios ecológicos y el atractivo estético. Al adoptar este enfoque, puedes crear una valla viva que no solo protege tu propiedad, sino que también enriquece tu terreno y respalda un modo de vida más autosuficiente.