¡Hola gastrónomos! Hoy vamos a deleitarnos con una receta que huele a recuerdos de infancia y a callejuelas lionesas: ¡las Bugnes Lyonnaises! Así que póngase el delantal y ¡a meterse en harina y a disfrutar!
Ingredientes (para unas 25 bugnes):
– 500 g de harina (+ un puñado más o menos para amasar la masa)
– 40 g de azúcar glas
– 1 vaso de leche tibia (unos 180 g)
– 1/2 sobre de levadura liofilizada
– 2 huevos
– De 2 a 3 cucharadas soperas de azahar
– 50 g de mantequilla
– 1/2 cucharadita de sal
– Aceite de girasol
– Azúcar glas.
Preparación :
- Verter la harina en un cuenco. Añadir un poco de sal y azúcar para endulzar. ¡Mezcla como un chef!
- La levadura llueve con gracia.
- ¡Crack! Aquí vienen los huevos a unirse a la fiesta.
- Incorporar la leche mezclada con el azahar. Mezclar hasta obtener una pasta bien pegajosa – ¡es un poco como magia!
- La mantequilla, cortada en trozos, se añade a la masa. Le dará ese sabor inimitable.
- Amasa esta maravilla como un panadero apasionado. Si está demasiado pegajosa, añade un poco de harina. A continuación, deja reposar la masa durante 2 horas en su acogedor nido.
- Una vez reposada, se desgasifica la masa y se extiende con un rodillo hasta formar un gran rectángulo de felicidad. ¡Es casi como una alfombra mágica!
- Cortamos tiras con una ruleta. Sí, como en el casino, ¡pero más codicioso!
- Forma rectángulos y hazles un pequeño corte travieso.
- Jugamos al acróbata pasando un trozo de masa por la muesca.
- Nuestras futuras estrellas, los bugnes, están puestos en bandeja, listos para su momento de gloria.
- ¡Hora de freír! En pequeños grupos, nuestros bugnes se sumergen en aceite caliente. Tienen que salir dorados y orgullosos, ¡como pequeñas reinas de feria!
- Una vez escurridos, se visten con su abrigo más hermoso: un velo de azúcar glas.