41 Trucos Para Jardinear Casi Gratis

41 Cheats To Garden For (Almost) Free

 

Ya sea que desees cultivar hermosas flores o las frutas y verduras más frescas, cuidar un jardín también es un asombroso tónico para la mente, el cuerpo y el alma.

Sin embargo, ingresar al mundo de la jardinería puede implicar costos iniciales bastante altos. Aunque necesitarás adquirir una gran cantidad de herramientas y suministros para poner todo en marcha, la ventaja es que una vez que estés listo para jardinear, los años siguientes serán menos acerca de adquirir cosas y más sobre perfeccionar tu metodología.

Para hacer que la entrada a la jardinería sea accesible para todos, hemos creado esta útil guía para ayudarte a mantener bajos los costos iniciales de la jardinería. ¿Y la mejor parte? Todos estos trucos ilustran lo fácil que es jardinear utilizando técnicas amigables con la tierra, orgánicas, sostenibles, autosuficientes y sin desperdicio para nutrir la vida de las plantas desde la semilla hasta el fruto.

Pruebas de tu Suelo

Un buen suelo es la base de un jardín exitoso. Idealmente, el suelo del jardín debe enriquecerse con nutrientes, tener un pH equilibrado y una textura que retenga agua pero que también drene bien.

Es probable que no encuentres esta armonía de elementos en tu suelo existente y necesitarás hacer algunos ajustes. Pero antes de hacerlo, realiza estas sencillas pruebas caseras:

  1. Evaluar la Textura del Suelo de Forma Gratuita

    El suelo franco es el estándar de oro para un jardín próspero, compuesto por menos del 52% de arena, del 28% al 50% de limo y del 7% al 27% de arcilla. Esta mezcla permite una excelente aireación, drenaje y retención de humedad.

    Para evaluar rápidamente tu tipo de suelo, toma un puñado de suelo húmedo, pero no mojado. Apriétalo fuertemente para formar una bola. Presiona la bola de suelo con el dedo.

    • Si se desmorona fácilmente, el suelo es principalmente arena.
    • Si mantiene su forma pero se agrieta y no se desmorona, entonces el suelo es principalmente arcilla.

    Para una lectura un poco más precisa de la composición de tu suelo:

    • Recolecta aproximadamente 1 taza de suelo de tu jardín, a 4-6 pulgadas bajo la superficie.
    • Rompe cualquier terrón y quita piedras y otros desechos.
    • Coloca el suelo en un frasco de vidrio alto con tapa hermética.
    • Agrega un chorrito de detergente para platos.
    • Llena el frasco ¾ del camino con agua.
    • Atornilla la tapa y agita vigorosamente, asegurándote de que no haya tierra pegada en el fondo del frasco.
    • Colócalo en una superficie nivelada y déjalo reposar durante unos días.
    • Una vez que el agua en la parte superior esté bastante clara, deberías poder ver las capas de suelo.

    La capa más baja será arena, la capa intermedia será limo y la capa superior será arcilla. Si tu frasco muestra más del 50% de arcilla, tu suelo es predominantemente arcilloso. Si ves un 80% o más de arena, tu suelo se considera arenoso.

  2. Evaluar el pH del Suelo de Forma Gratuita

    Un pH del suelo que es demasiado alcalino o demasiado ácido puede evitar que las plantas absorban nutrientes. En general, la mayoría de las plantas prefieren un pH equilibrado entre 6 y 7.5. Sin embargo, algunos cultivares requieren alta acidez (como arándanos y azaleas) mientras que otros necesitan un suelo más básico (como lilas y alcachofas).

    Puedes seleccionar plantas que crecerán mejor en el pH del suelo que tienes, pero mientras tanto, puedes probar tu pH para tener una idea de dónde te encuentras:

    • Para probar la alcalinidad, toma otra muestra de suelo a 4-6 pulgadas bajo la tierra, quita cualquier desecho, vierte en un frasco de vidrio y agrega suficiente agua para que el suelo se convierta en lodo. Agrega ½ taza de vinagre blanco al frasco y revuelve. Si hace espuma o burbujea, tu suelo es alcalino.
    • Para probar la acidez, sigue los mismos pasos anteriores pero agrega ½ taza de bicarbonato de sodio en lugar de vinagre. Si hace espuma o burbujea, tu suelo es ácido.

    Si has realizado ambas pruebas y ninguna ha resultado en una reacción burbujeante, el pH de tu suelo está en el rango neutral.

    Para neutralizar el pH del suelo, riega tus camas de jardín con una taza de vinagre por galón de agua para el suelo básico o una cucharada de bicarbonato de sodio por galón de agua para el suelo ácido.

Enmiendas del Suelo

Entonces, ¿qué haces si tus pruebas revelan que tienes mal suelo? No te preocupes, es fácil corregir el suelo de mala calidad mediante la enmienda de tu tierra vegetal existente con materia orgánica.

  1. Humus

    El producto final del compostaje, el humus, es el mejor reparador del suelo. No solo está enriquecido con nutrientes y microorganismos beneficiosos que ayudan a las plantas a prosperar, sino que también es un acondicionador de suelo dinámico que se une a la arcilla o la arena para hacerla más húmeda o menos densa. También tiene propiedades naturales de equilibrio de pH, ayuda al suelo a retener la humedad y previene enfermedades y plagas en las plantas.

    El humus es verdaderamente el mejor amigo del jardinero y comenzar un sistema de compostaje en casa te proporcionará un suministro constante de este «oro negro». Y dado que el compost se alimenta con restos de comida y desechos de jardín, prácticamente es gratis.

  2. Recortes de Césped

    Otra forma de agregar materia orgánica