La exposición al sol, los productos químicos agresivos y la contaminación pueden dañar nuestra piel, provocando manchas, arrugas y granos difíciles de eliminar. Es probable que hayas probado muchas cremas y lociones sin éxito. Si buscas un remedio natural para deshacerte de estos problemas cutáneos y recuperar un rostro radiante, ¡aquí tienes el método natural perfecto! El bicarbonato de sodio es de naturaleza alcalina, equilibra los niveles de pH de tu piel, haciéndola más brillante y radiante. Exfolia la piel, eliminando las células muertas para revelar una piel fresca. Aquí te mostramos cómo usar bicarbonato de sodio para mejorar el aspecto de tu piel.
La mezcla de bicarbonato de sodio y limón:
Esta combinación es ideal para aclarar la piel y unificar el tono. Gracias a sus antioxidantes y acción blanqueadora, el limón ayuda a purificar la piel y a aclarar las manchas oscuras. Mezcla bicarbonato de sodio con unas gotas de limón, aplica la mezcla directamente sobre granos para secarlos o sobre la piel ligeramente húmeda para difuminar las manchas oscuras. Deja actuar durante 10 minutos y luego enjuaga con agua tibia. No olvides hidratar tu piel con tu crema u aceite habitual.
La mezcla de agua y bicarbonato de sodio:
Para exfoliar y limpiar la piel, prepara una pasta mezclando bicarbonato de sodio con agua tibia. Luego, aplícala en tu rostro y en las partes del cuerpo que desees suavizar (codos, rodillas). Realiza un suave masaje circular para eliminar las células muertas, suavizar las asperezas, absorber el exceso de grasa y eliminar residuos de productos cosméticos y polvo que se acumulan en los poros y causan su dilatación. Enjuaga con agua tibia y seca dando golpecitos.
Incorpora estos sencillos trucos con bicarbonato de sodio en tu rutina para conseguir una piel resplandeciente. Natural y económico, el bicarbonato de sodio puede ser tu aliado para una piel radiante todos los días.