8 trucos eficaces para eliminar la grasa de hornos muy sucios y dejarlos como nuevos

Aunque a todos nos gusta utilizar el horno para preparar comidas sabrosas, limpiarlo es harina de otro costal. Cubierto de grasa y restos de comida, el horno puede ser un verdadero suplicio de limpiar. Afortunadamente, existen algunos trucos inmejorables para simplificar la tarea. Aquí tienes 8 que lo demuestran.

Tartas, quiches, gratinados, gratinados, pasteles… el horno sirve para multitud de preparaciones y es uno de los electrodomésticos más utilizados en la cocina. Por este motivo, tienden a ensuciarse con mucha facilidad y su limpieza puede convertirse en un auténtico calvario psicológico. Afortunadamente, esta tarea no tiene por qué ser tan desagradable. Si conoces estos valiosos consejos, volverás a tener un horno como nuevo en muy poco tiempo. Estos son los consejos que debes seguir:

1) Limón
Conocido por sus múltiples propiedades domésticas, el limón es un ingrediente ideal para desengrasar de forma natural el interior de tu horno. Para utilizarlo, basta con cortar el cítrico por la mitad y utilizar ambas mitades para fregar las paredes. Una vez que la suciedad incrustada se haya ablandado, acláralo con agua tibia y vinagre blanco y, a continuación, pasa un paño para eliminar cualquier resto.
2 Papel de periódico

Si buscas una forma ecológica y económica de limpiar, ¡deja de tirar el periódico! Puede que no te des cuenta, pero el papel de periódico puede ayudarte de muchas maneras, y no sólo a recuperar el brillo de las paredes del interior de tu horno. Utilizarlo es muy sencillo. Basta con coger una hoja doble de periódico, hacer una bola con ella y empaparla ligeramente en agua antes de frotar las paredes. Tu horno quedará como nuevo.

3) Sal y bicarbonato de sodio

Algunas piezas rebeldes pueden quedar incrustadas y negarse a salir durante la limpieza. Afortunadamente, no hace falta forzar el brazo para desprenderlos. El truco consiste en utilizar sal gorda y bicarbonato de sodio, una cucharada sopera para la primera y la mitad de esa cantidad para el segundo. Una vez mezclados los dos ingredientes, añade un poco de agua tibia en un cuenco hasta obtener una pasta. Aplícala sobre la suciedad y déjala actuar durante una hora. Después, con una esponja empapada en agua, frota suavemente las paredes. La pasta y los residuos se desprenderán fácilmente.

4) Vinagre blanco

Este es un truco infalible que se puede utilizar en toda la casa. Para utilizarlo, diluye medio vaso de vinagre blanco en un litro de agua y vierte la solución en un pulverizador. Pulveriza la mezcla en el interior del horno, prestando especial atención a las zonas muy sucias. Déjalo actuar durante 5 minutos y, a continuación, limpia las paredes con una esponja húmeda. El horno quedará más limpio y brillante que nunca.5 Piedra de arcillaSi los residuos y las marcas son especialmente resistentes, puede utilizar piedra de arcilla, un desengrasante extraordinario para el horno. Para ello, comience frotando una esponja sobre la piedra de arcilla y, a continuación, pásela por las paredes del aparato. Cuando haya terminado, humedezca ligeramente un paño de microfibra y vuelva a limpiar el interior del horno.

Para limpiar las rejillas :

6 – Vinagre blanco y bicarbonato sódico

Limpiar el horno no es sólo cuestión de limpiar el interior. Muy a menudo, las rejillas son las más afectadas por la cocción repetitiva y pueden acumular una serie de residuos molestos. Por eso, uno de los métodos más sencillos consiste en retirarlas y colocarlas en el fregadero. A continuación, rocía las rejillas con vinagre blanco y, pasados unos minutos, espolvorea sobre ellas un poco de bicarbonato sódico. Lo único que tienes que hacer después es pasar una esponja y aclarar con agua ¡para ver cómo sale toda la suciedad!

7 – Jabón de Marsella

El jabón de Marsella es una buena alternativa al vinagre blanco y al bicarbonato sódico. Para aprovechar sus propiedades suavizantes, basta con mezclarlo con agua y empapar una esponja en la solución antes de fregar las rejillas. También puedes utilizar un cepillo de fregar para una limpieza óptima.

Para limpiar la puerta del horno :
8.calor y bicarbonato de sodio

Generalmente equipada con ventanas de doble cristal, la puerta del horno es una de las zonas que más fácilmente se ensucia, ¡y también es una de las primeras cosas que se notan al entrar en la cocina! Afortunadamente, existe un remedio natural para ello. Para empezar, calienta el horno durante unos minutos a 40-50°C. Una vez que el interior haya alcanzado esta temperatura, apágalo y espera unos minutos. A continuación, abre la puerta y extiende una pasta hecha con una cucharada de bicarbonato de sodio y unas gotas de agua. Déjala actuar de 5 a 10 minutos y retírala con una esponja empapada en agua tibia. El resultado: ¡un cristal limpio, brillante y como nuevo!

Atención:

Asegúrate siempre de que tu horno se ha enfriado lo suficiente antes de limpiarlo. Siempre que sea posible, desenchufe el aparato para mayor seguridad.