Las ollas rebosantes, las manos sucias y el polvo son factores que pueden obstruir los mandos de control de una cocina. Afortunadamente, existe una técnica sencilla para limpiarlos eficazmente.
Ingredientes
Bastoncillos de algodón
Cepillo de dientes
Gotas de amoníaco y anís
Instrucciones
Limpie los pomos con un paño empapado en amoniaco y anís y, a continuación, aplíquelo en las zonas situadas entre los pomos y la cocina. Aplique el líquido sobre los pomos y, tras 5 ó 7 minutos, podrá eliminar la grasa fácilmente.
Si la grasa no se elimina por completo, sumerja el cepillo de dientes en la mezcla de amoniaco y frote los pomos.
El amoniaco de anís es un líquido transparente o incoloro, envasado en botellas de cristal oscuro de 25 y 40 ml.