Para conservar el perejil fresco durante mucho tiempo, existen algunos métodos sencillos que puedes seguir. Aquí te presento algunas opciones:
- Refrigeración en agua: Corta los tallos inferiores del perejil y colócalo en un recipiente con agua. Luego, cubre el perejil con una bolsa de plástico o una tapa para mantener la humedad. Guarda el recipiente en el refrigerador y cambia el agua cada dos días para asegurarte de que se mantenga fresco y vigoroso.
- Envoltura en papel de cocina: Lava y seca bien el perejil. Luego, envuélvelo en una hoja de papel de cocina ligeramente húmeda. Coloca el paquete en una bolsa de plástico con cierre hermético o envuélvelo en papel film. Almacena el paquete en el cajón de verduras del refrigerador.
3 Congelación: Si tienes una gran cantidad de perejil y no planeas usarlo pronto, puedes congelarlo para conservarlo durante más tiempo. Lava y seca completamente el perejil, y luego pica finamente las hojas. Coloca el perejil picado en cubitos de hielo o en bandejas de cubitos de hielo. Vierte un poco de agua o aceite de oliva sobre el perejil y congélalo. Una vez congelado, transfiere los cubitos a una bolsa de congelación. De esta manera, podrás tomar cubitos individuales de perejil congelado cuando los necesites.
4 Conservación en frascos de vidrio: Lava y seca bien el perejil y coloca las hojas en un frasco de vidrio limpio. Asegúrate de que el perejil esté suelto y no demasiado apretado en el frasco. Luego, coloca una bolsa de papel perforada sobre el perejil para absorber la humedad y cerrar el frasco con una tapa hermética. Almacena el frasco en el refrigerador para mantener el perejil fresco.
Independientemente del método que elijas, es importante recordar que el perejil fresco tiene una vida útil limitada. Aunque estos métodos pueden ayudar a prolongar su frescura, es recomendable utilizarlo lo antes posible para disfrutar de su sabor y aroma óptimos.