PULVERIZAR ESTE LÍQUIDO SOBRE LAS HOJAS DE PEPINOS Y TOMATES: DEJAN DE AMARILLEAR

OÍDIO Y MILDIU EN PEPINOS Y TOMATES

No todo el mundo lo sabe, pero hay algunas enfermedades que atacan más que otras a las hojas de plantas como los pepinos y los tomates. Hoy hablamos en concreto de dos enfermedades que quizá no conozcas: nos referimos al oídio y al mildiu, dos enfermedades fúngicas que atacan las hojas de estas plantas y que muchas veces no las dejan marchar.

El oídio es un tipo peculiar de hongo que puede afectar a cualquier tejido vegetal, es decir, hojas, inflorescencias y las partes inferiores de la planta. La mayoría de la gente puede preguntarse cuáles son las diferencias entre el oídio y el mildiu, y hoy revelamos que se trata sobre todo de la forma en que se propagan.

De hecho, el mildiu velloso suele necesitar agua para propagarse e infectarse. En cambio, el oídio se ve contrarrestado por la presencia de agua y se propaga principalmente a través del viento, la sequía, el calor y el tiempo generalmente seco. Por el contrario, un ambiente más húmedo y fresco y el agua permiten la propagación del mildiú velloso.

Y son estas dos enfermedades las que suelen afectar a las hojas de pepinos y tomates y hacer que se marchiten y se vuelvan más amarillas. Afortunadamente, hoy te explicamos un formidable remedio que te permitirá solucionar por completo este desagradable problema.

El secreto de usar el ajo como fungicida

Ya te habíamos hablado de los beneficios de hervir tres dientes de ajo. Hoy te contamos el secreto del uso del ajo como fungicida es conocido por muchas personas que lo utilizan en sus brebajes para que las plantas crezcan mejor y combatir todo tipo de enfermedades. Hoy en día, los expertos aconsejan utilizar ajo seco o ajo fresco.

Lo bueno del ajo es que contiene tanto alicina como azufre, que funcionarán igual de bien contra las enfermedades de las plantas. Tienes que combinar el bicarbonato y el ajo con un litro de agua y verterlo por toda la planta que creas enferma. También puedes dejar reposar la mezcla, filtrarla y pulverizarla sobre la planta con un pulverizador.

De hecho, son innumerables las personas que utilizan este remedio contra las numerosas y molestas enfermedades de las plantas. Además, puede almacenar este compuesto para utilizarlo posteriormente tantas veces como lo necesite.

Si, por casualidad, su planta sigue sufriendo y mostrando las manifestaciones de una enfermedad fúngica o de cualquier otro tipo, le aconsejamos que busque el consejo de un experto. Sin duda, él podrá instruirle al respecto. Sólo con sus consejos estamos convencidos de que conseguirá que la planta favorita de su jardín recupere la salud.