Y si añadimos que mantiene a raya las plagas de tus plantas, ya no necesitaré convencerte de esta maravilla. En esta ocasión, quiero compartir contigo varios usos de este ingrediente que te facilitarán el cuidado de tus plantas, tanto si las tienes en macetas como en el suelo.
1- Fungicida
El bicarbonato de sodio es un fungicida natural y suele utilizarse en combinación para aumentar su poder. Mezcla 4 cucharaditas de bicarbonato de sodio en 3 litros de agua y pulveriza las hojas que tengan hongos o los lugares más propensos a ellos. El bicarbonato ayuda a que las plantas se vuelvan menos ácidas y evita la aparición de hongos. Elige el final de la tarde para realizar la tarea y ten en cuenta que no llueva, ya que esto arrastraría nuestro fungicida.
2- Parásitos
Aquí la dosis se modifica ligeramente. Debes mezclar una cucharada de bicarbonato sódico en 1 litro de agua. Pulveriza o espolvorea sobre la superficie del sustrato. Repite la operación una semana y tus plantas se librarán de las plagas y crecerán estupendamente.
3- Pesticida
Con este producto puedes acabar con un gran número de insectos y plagas que atacan tus plantas y jardín. La fórmula es sencilla, mezclar una cucharada de bicarbonato sódico en un litro de agua y añadir otra cucharada de jabón biodegradable. Esta sinergia mantiene a hormigas e insectos bajo control y, junto con el jabón, crea un excelente repelente natural. Pulverice tanto sobre la planta como sobre el suelo para obtener resultados eficaces.
4- Fortificante
Si mezclas bicarbonato de sodio con vinagre, provocarás un aumento de la velocidad de fotosíntesis, lo que significa que la planta aumentará su número de hojas y se volverá más fuerte. De repente verás que tus plantas tienen un aspecto impresionante y saludable. Siempre es buena idea hacer una prueba en un par de hojas, dejándolas reposar durante 24 horas, si no pasa nada entonces rocía toda la planta. Son como nosotros, la esencia es la misma pero somos diferentes.
5- Eliminar el cangrejo
Una vez que tienes garranchuelo en casa es muy difícil erradicarlo, es una de esas plantas que se denominan invasoras. Una solución a este problema es mojar la zona donde está la hierba, rociándola con bicarbonato sódico, con mucho cuidado de no hacerlo sobre el resto del césped. Empieza a disfrutar de tus pies descalzos sobre la hierba y de esos paseos a última hora de la tarde.
6- Ablandar los tomates
Espolvorea una pequeña cantidad de bicarbonato sódico alrededor de la tierra donde están tus tomateras. Esto bajará la acidez de la tierra y como resultado tus tomates estarán sabrosos y con un toque dulce. Recuerda que el bicarbonato no tiene que tocar la planta, sólo tienes que cambiar la acidez de la tierra.
7- Detergente natural
Las verduras que solemos comprar en el supermercado suelen estar cubiertas de repelentes químicos e insecticidas.Una forma de limpiar las verduras es con el mágico bicarbonato sódico . Llena tu palangana con agua y añade una cucharada de bicarbonato de sodio. Una vez que se haya dispersado, introduce las verduras y déjalas reposar durante unos minutos. Frote las verduras y aclárelas con agua limpia. Este plus de higiene lo convierte en un producto imprescindible en tu cocina.