Un solo producto salvará tus cultivos y te garantizará una cosecha abundante: espárcelo por el huerto para proteger tus cebollas. Esto es lo que tienes que conseguir.
Un ingrediente es todo lo que necesita para tener muchas cebollas: esparza una pequeña cantidad en el jardín para obtener una cosecha abundante y sana.
CULTIVO DE LAS CEBOLLAS
Las cebollas pertenecen a la familia de las liliáceas, que incluye más de 500 especies como el cebollino y el puerro. Su origen sigue siendo cuestionable hoy en día. Algunos creen que proceden de Asia Central y otros del norte de África.
Lo cierto es que se conocían y utilizaban desde la antigüedad. Los romanos y los griegos consumían muchas cebollas creyendo que aumentaban la fuerza de sus soldados..
Fueron los romanos quienes difundieron el cultivo de la cebolla por todo el Mediterráneo. Hoy en día, esta planta crece bien en todas partes, pero especialmente en las zonas templadas. Podemos encontrarlas en el mercado durante todo el año, pero crecen magníficamente sobre todo en los meses de primavera.
¿Sabías que en lugar de comprarlas en el supermercado o en la frutería, puedes empezar a producirlas tú mismo? No es difícil. Si luego utiliza este producto, seguro que tendrá una cosecha sana y abundante..
Espolvoréalo En El Huerto Para Proteger Las Cebollas:
Este Ingrediente Salva La Cosecha
Si quieres probar a cultivar cebollas o si simplemente quieres tener una cosecha más sana y abundante, necesitas este ingrediente: espolvoréalo en el huerto para proteger tus cebollas. ¿De qué estamos hablando? De una cucharada de ceniza.
La ceniza, rica en diversos minerales, protege las cebollas del ataque de diversas y numerosas plagas. También podemos utilizarla para desinfectar la tierra, abonarla o crear un fungicida e insecticida natural.
Este ingrediente, que puede obtenerse quemando madera, mejora las características y la estructura del suelo y ayuda a descomponer las sustancias orgánicas. Cuidado, sin embargo, con su uso. Hay un detalle que no debe subestimar.
La ceniza aumenta el pH del suelo, por lo que no debe utilizarla, por ejemplo, para abonar suelos ácidos, alcalinos y neutros. Además, la ceniza no contiene nitrógeno, que en cambio deberías integrar en el suelo: la combinación de ceniza y nitrógeno permite producir bulbos longevos y de calidad.
¿Sabía que también gracias a la ceniza, las cebollas se vuelven más resistentes a los cambios climáticos y, por tanto, amarillean más fácilmente? En resumen, se trata realmente de un excelente producto natural.
Sin embargo, si se pregunta cuándo y cómo debe utilizarlo, aquí estamos dispuestos a resolver sus dudas. En primer lugar, recuerde que no debe utilizar ceniza más de 3 veces durante el período vegetativo.
En segundo lugar, puede esparcirlo
durante la preparación del suelo
antes de la siembra;
mediante una solución que se utilizará sólo después de la germinación.
El método más sencillo es, sin duda, la técnica de aspersión o pulverización. Por supuesto, también puedes esparcir la ceniza directamente sobre el suelo, pero en este caso asegúrate de hacerlo en un día sin viento. Si las cultivas en macetas, incluso una cucharada de ceniza dos veces al año es suficiente para que tus cebollas crezcan rápido.
Sin embargo, si preparas este suplemento natural, obtendrás más resultados en menos tiempo y sin ninguna dificultad. Lo que tienes que hacer es disolver una cucharada de ceniza en un litro de agua y sumergir los bulbos en esta solución durante 6 horas antes de sembrarlos.
Otra opción igual de eficaz es preparar una receta que sólo requiere dos pasos. Disuelve 350 gramos de ceniza en 10 litros de agua, remueve y no toques esta solución durante tres días. Después, empieza a regar tus plantas con este abono: nutrirás intensamente los bulbos.
Por último, puedes preparar un suplemento de azúcar y levadura. En 3 litros de agua, añade una cucharada de ceniza, 5 cucharadas de azúcar y una cucharada de levadura seca.
Mezcla bien y deja reposar la solución durante 3 días. A continuación, riega tus plantas: ¡tendrás un montón de cebollas! Recomendamos utilizar este abono natural sólo dos veces: a principios de primavera y a mediados de julio, es decir, cuando la planta necesita más nutrientes. El fresno también es un insecticida natural que mantiene alejadas de la tierra plagas como los pulgones y las moscas blancas.