8 sencillos pasos para cultivar boniatos en macetas

¿Estás pensando en cultivar boniatos en macetas? Aunque tengas poco espacio, no te preocupes: las macetas pueden ser el hogar perfecto para estas nutritivas hortalizas. En esta guía, la experta jardinera Sarah Hyde nos desvela el arte de cultivar con éxito boniatos en macetas.

Boniatos: Una joya de la huerta
Los boniatos son mucho más que un sabroso manjar: son una gran fuente de nutrientes y un complemento estupendo para cualquier jardín. Aunque normalmente se extienden por el jardín, muchos se sorprenden al descubrir que estas flexibles plantas también pueden prosperar en macetas. Ya sea en amplios arriates elevados o en humildes macetas, los boniatos son realmente versátiles.

¿Es la primera vez que plantas en maceta? Siga estos pasos
Si eres nuevo en el cultivo de boniatos en macetas, sigue este método estructurado para conseguir un huerto próspero.

Paso 1a: Encontrar los resbalones de la batata

 


En lugar de semillas, las batatas crecen a partir de esquejes. Estos esquejes pueden convertirse en plantas que producen varios kilos de boniatos, dependiendo del tipo, el entorno y el momento de la cosecha.

Los resbalones son delicados y pueden marchitarse rápidamente. Cuando las recibas, pueden parecer tallos débiles con hojas marchitas. Sin embargo, las apariencias engañan: la mayoría de estos slips prosperarán una vez sembrados.

Conseguir esquejes requiere un poco de planificación. Consulte la disponibilidad en los centros de jardinería locales a principios de temporada, o haga un pedido en línea a proveedores de semillas de confianza. Pida siempre algunas semillas de más, ya que es posible que algunas no sobrevivan hasta la siembra.

Recuerde que la mayoría de los proveedores esperan hasta después de la última helada para realizar los envíos, con el fin de evitar posibles daños en los resbalones.

Paso 1b: Cultive sus propios resbalones

 


Si sólo quieres plantar unos cuantos boniatos, ¿por qué no creas tus propios slips? Empieza este proyecto en el interior a principios de primavera, en un lugar cálido y soleado.

Empieza colocando una batata madura en un medio sin tierra y espera a que brote. Trátala con el mismo cuidado que a cualquier planta de interior. Existen numerosos métodos para iniciar la germinación, como colocar la batata en agua. Sin embargo, si el agua se enturbia, puede que no te guste cambiarla. Tanto el agua como los medios sin tierra funcionan: elige el que mejor se adapte a tu entorno.

Atención: comprar boniatos en el supermercado para germinarlos no siempre funciona, ya que pueden haber sido tratados para evitar la germinación.

Paso 2: Elegir el contenedor adecuado

 


Dado que a los boniatos les gusta extender sus raíces a gran profundidad, el recipiente debe tener al menos 30 cm de profundidad y unos 60 cm de ancho para cada planta. Un recipiente más pequeño puede limitar el rendimiento.

Asegúrate de que la maceta elegida ofrece un drenaje adecuado, ya sea mediante agujeros en la base o con tierra que drene bien en el caso de los arriates elevados. Un drenaje adecuado es crucial para la salud de los tubérculos. Lo mejor es cultivar una planta por maceta.

Paso 3: Alimente sus boniatos con una mezcla rica en nutrientes

 


Los boniatos prosperan cuando se les suministran los nutrientes adecuados. Opta por un fertilizante vegetal equilibrado, preferiblemente con una composición como 10-10-10. Si te inclinas por los fertilizantes orgánicos, recuerda que suelen tener números N-P-K más bajos, como 2-2-2 o 5-5-5, lo que denota una menor densidad de nutrientes.

Teniendo esto en cuenta, es posible que tenga que complementar con fertilizantes orgánicos periódicamente. Sigue siempre las recomendaciones de la etiqueta sobre la cantidad y la frecuencia de aplicación.

Paso 4: Plantar cuanto antes

 


Plántalos en cuanto haya pasado el peligro de heladas. Si las compras, los proveedores suelen asegurarse de que no se envíen durante los periodos propensos a las heladas. Si las cultivas en casa, córtalas un día antes de plantarlas para que el extremo cortado se airee.

Cuando prepare o reciba sus plantones, sumérjalos en la tierra sin demora. Asegúrese de regarlas inmediatamente, sobre todo si han soportado un largo tránsito. Déles unos días y la mayoría se recuperará, mostrando un crecimiento verde y fresco.

Si algún deslizamiento no da señales de vida al cabo de una semana, probablemente sea mejor sustituirlo.

Consejo profesional:

 

 

Para aumentar sus posibilidades de éxito, plante 2 o 3 plantas por maceta y reubique o pode las sobrantes más adelante. Si utiliza macetas más grandes, deje un espacio de unos 45 cm entre las hojas.

Paso 5: Proteja sus plantas de los bichos hambrientos

 


Tanto los ciervos como los conejos encuentran irresistibles las batatas. Piensa en cómo proteger los tesoros de tu jardín de estos hambrientos visitantes. Un muestreo ocasional no dañará tu planta de forma significativa, pero estas criaturas pueden darse un festín sin límites, lo que podría poner en peligro el crecimiento de tu planta.

Paso 6: La hidratación es la clave

 


La tierra de las macetas se seca más rápido que la de los arriates. Antes de regar, comprueba la humedad introduciendo el dedo en la tierra hasta el segundo nudillo. Si se nota seca, es hora de saciar la sed de tu planta. Evita regar en exceso y asegúrate de que el recipiente tenga suficiente drenaje.

Paso 7: Cosecha antes de que lleguen las heladas

 


Reduce el riego cuando se acerque el momento de la cosecha. Los boniatos son sensibles a las heladas, por lo que conviene cosecharlos justo antes de que llegue el frío. Vigila el pronóstico y cosecha si la temperatura del suelo parece que va a descender por debajo de los 55 °F, algo especialmente importante en el caso de los boniatos en maceta.

Cuando llegue el día, recorte el follaje, dejando unos centímetros para su manipulación. Visualice el patrón de crecimiento para minimizar los daños durante la extracción. Los tubérculos suelen extenderse unos treinta centímetros desde el tallo principal.

Etapa 8: El ritual de curado tras la cosecha

 


Tras la cosecha, hay que evitar la luz solar directa y mantenerlas al abrigo durante las noches frías. Antes de guardarlos, los boniatos deben curarse, un proceso que seca su piel y prolonga su vida útil.

Crear el ambiente ideal para el curado, que es de 80 a 90°F con 85% a 90% de humedad, puede ser un reto. Pero incluso si las condiciones no son ideales, con un poco de paciencia, el proceso puede tener éxito.

Una vez curadas, conserve las batatas a unos 60°F. Un sótano bien ventilado suele ser perfecto.

Conclusión

El camino que lleva desde la obtención o el cultivo de las hojas hasta la cosecha final de los boniatos es muy gratificante. No sólo se verá recompensado con deliciosos tubérculos cultivados en casa, sino que los exuberantes brotes también pueden ser una delicia culinaria. Siguiendo estos pasos, tus boniatos cultivados en contenedor serán un festín para la vista y el paladar. ¡Que aproveche!