El semillero es una herramienta excelente para que las plántulas crezcan al abrigo de la intemperie y germinen más rápido.
Incluso si no tienes un pulgar verde, el método para germinar rápidamente las plántulas en el semillero, que vamos a describir a continuación, te ayudará.
SEMILLERO: PARA QUÉ SIRVE
El invierno parece ya un recuerdo lejano, y en el huerto empezamos a pensar en las hortalizas para el verano. Seguramente tú también has confiado en un semillero durante el duro periodo, que parece haber durado más este año, para poder cultivar plántulas a cubierto y luego ponerlas en el suelo.
Un semillero es un espacio pequeño, fácil de gestionar y regar, sobre todo cuando las temperaturas son bajas. Puede instalarse en la terraza o en el jardín.
Sin embargo, puede que, debido a la inexperiencia o a la adopción de técnicas erróneas, su semillero no haya dado los frutos que esperaba. Por eso, de cara a la próxima temporada de frío, te desvelamos algunos secretos para germinar las plántulas de tu semillero de forma eficaz y rápida. Sigue leyendo.
Cómo germinar plántulas rápidamente
Para conocer bien el método para germinar plántulas rápidamente en el semillero, podemos tomar como referencia las semillas de tomate y pimiento. La primera operación a realizar será aflojar un poco la tierra que tengas. De esta forma, prepararás lo que se denomina un lecho caliente. Añadirás estiércol y mantillo (por ejemplo, paja) para que la tierra esté protegida. Esto producirá calor en el suelo de forma natural.
A continuación, utiliza agua caliente para aumentar el calor en el suelo. El proceso de calentamiento puede durar hasta dos meses. La capa de paja inferior y estiércol superior debe cubrirse con una rociada de cal. Esto limitará el crecimiento de hongos nocivos y regulará el nivel de pH. La cal liberará calor adicional.
El siguiente elemento que necesitarás es arena fina, que hará que el sustrato sea más homogéneo y retendrá la humedad. Por último, necesitarás tierra ordinaria para macetas para nivelarlo todo. Llegados a este punto, puede regar abundantemente.
La cama caliente puede cubrirse con tela agrotextil y nailon, sin que esté en contacto directo con la tierra. Con tablones de madera puedes crear un marco para sostener la protección. Después de construir el marco, riega y añade tierra de buena calidad.
Llegados a este punto, ya puedes sembrar tus semillas de tomate y pimiento. Puedes colocarlas toscamente sobre la tierra y luego cubrirlas con la tierra de antes.
La temperatura necesaria para la germinación es de 25 grados y es muy importante que no haya grandes fluctuaciones de temperatura. Los pimientos, por ejemplo, nunca germinarán a temperaturas inferiores a 14 grados.