Ingredientes de la receta básica de gazpacho de calabacín :
4 calabacines medianos, lavados y picados
1 cebolla mediana picada
3 cucharadas de aceite de oliva
600 ml de caldo de verduras
Zumo de un limón
Sal y pimienta al gusto
Calentar el aceite de oliva en una cacerola grande a fuego medio. Añadir la cebolla y rehogar hasta que esté blanda y ligeramente dorada.
Añadir los calabacines y sofreír unos minutos hasta que empiecen a ablandarse.
Vierta el caldo de verduras en la cacerola. Llevar a ebullición, bajar el fuego y cocer a fuego lento durante unos 15-20 minutos, hasta que los calabacines estén completamente cocidos.
Retirar la cazuela del fuego y dejar enfriar un poco. Utilizar una batidora de inmersión o una batidora de mano para hacer puré la mezcla hasta que quede suave.
Añada el zumo de limón, la sal y la pimienta. Probar y ajustar los condimentos al gusto.
Gazpacho de calabacín con albahaca
¿Qué mejor manera de empezar que con un gazpacho de calabacín con albahaca? Esta sutil variación añade un fresco sabor herbáceo al dulzor de los calabacines. La albahaca, ingrediente clave del verano, combina perfectamente con la textura cremosa de la sopa. Añade unas cuantas hojas al batir la sopa y sirve unas cuantas hojas de albahaca picadas y una cucharada de queso fresco por encima para darle una bonita presentación.
Gazpacho de calabacín y tomate
Si no quieres alejarte demasiado del original, el gazpacho de calabacín y tomate es la solución ideal. Combinando calabacín con tomate, se consigue un equilibrio entre dulzor y acidez.
Gazpacho de calabacín con feta y menta
Prepárate para sorprenderte con la sorprendente combinación del gazpacho de calabacín con feta y menta. El feta aporta una nota salada y cremosa, mientras que la menta aporta un frescor tonificante. Esta sabrosa y original combinación aportará carácter a tu sopa fría.
Gazpacho con calabacines crudos
El gazpacho con calabacines crudos conserva nutrientes como la vitamina C. El truco para hacer una sopa suave y cremosa es utilizar almendras (sin piel) como aglutinante. Se necesitan 100 g de almendras para 1 kg de calabacines. El resultado es sorprendente.
Gazpacho con crema de ajo asado
Terminemos por todo lo alto con el gazpacho con crema de ajo asado. El ajo asado añade una increíble profundidad de sabor a esta sopa fría, mientras que la textura cremosa de los calabacines suaviza la intensidad del ajo. Todo lo que tiene que hacer es asar una cabeza de ajos entera, cortada por la mitad en sentido transversal y rociada con una generosa cantidad de aceite de oliva, durante 1 hora a 180°C. Después, basta con exprimir la cabeza para recuperar la pulpa confitada. Ya verá, es un concentrado de sabor.