4 Cosas Que Hacer Con los Lupinos Después de la Floración

Los lupinos en el jardín son una visión encantadora que a menudo nos deja detenidos, observando maravillados. Estas plantas perennes tienen un encanto particular, con sus flores en forma de antorcha que atraen a abejas y mariposas, pintando el jardín con colores vivos e intensos. Sin embargo, la atención que requieren los lupinos no se detiene con la floración. Aquí hay algunas cosas que podrías hacer con tus lupinos después de que hayan florecido, asegurando así su disfrute durante años venideros.

  1. Retira las flores marchitas para una segunda floración: Si estás leyendo este artículo a tiempo, en el hemisferio norte, la floración de los lupinos comienza a fines de mayo y principios de junio. Sin embargo, si adelantas el proceso, podrías sorprenderte con una segunda floración que se extiende hasta julio. Una vez que la mitad inferior del tallo floral ha terminado de florecer y comienza a producir semillas, es momento de retirar la cabeza floral. De esta manera, la planta no gastará energía en la producción de semillas, sino que continuará floreciendo durante algunas semanas más. Es importante tener en cuenta que las flores de la segunda floración pueden ser un poco más pequeñas y delicadas, pero conservarán el encanto característico de los lupinos.
  2. Deja que los lupinos se auto-siembren: Esta opción es la más sencilla y, en cierto sentido, la más perezosa, pero en el mejor sentido posible. Los lupinos son prolíficos en auto-sembrarse, por lo que al no hacer nada, permites que la naturaleza se encargue de propagar estas hermosas plantas. Una vez que las vainas estén secas, comenzarán a abrirse y dejar caer las semillas. Sin embargo, no todas las semillas germinarán; solo aquellas que reciban suficiente agua y luz solar comenzarán a crecer en la próxima primavera. Puedes trasplantar estas plántulas donde desees, pero ten en cuenta que los lupinos no toleran bien el trasplante debido a sus raíces profundas y pivotantes. Es preferible trasplantarlos en grupos para minimizar el estrés de la planta.
  3. Recolecta las semillas para más lupinos: Si prefieres un enfoque más práctico para propagar tus lupinos, la recolección de semillas una vez que las vainas estén secas es el camino a seguir. Deja que las vainas se sequen parcialmente antes de cortarlas y ponerlas en una bolsa de papel. Agita vigorosamente la bolsa para desprender la mayoría de las semillas. La mayoría de las variedades de lupino son bienales, lo que significa que florecerán en su segundo año de crecimiento. Por lo tanto, si deseas flores el próximo año, puedes comenzar a sembrar las semillas este verano.
  4. Aplica un mantillo de compost: Este consejo es especialmente útil al final de la temporada, cuando los lupinos comienzan a marchitarse. Los lupinos, al igual que todas las leguminosas, tienen altas demandas nutricionales. Al aplicar una capa gruesa de compost una vez que las flores se han marchitado, garantizas que el suelo contenga una mezcla equilibrada de nutrientes para alimentar las plantas el próximo año.

Los lupinos, ya sean perennes o anuales, son una adición maravillosa a cualquier jardín. Con un poco de atención después de la floración, tú y la vida silvestre de tu jardín podrán disfrutar de los beneficios de los lupinos durante muchos años.